La historia de Luke, el gato perdido, es una prueba de que a veces los milagros ocurren. Después de cinco años y un viaje de más de 2,000 kilómetros, este gato ruso azul finalmente se reunió con su familia en Nevada. Cindy y Jeff Hall, la pareja que lo rescató, no pueden evitar alabar la eficacia del microchip que ayudó a hacer posible este emotivo reencuentro.
Cindy y Jeff Hall adoptaron a Luke hace 12 años de un refugio en Arizona llamado Pawsitively Cats. El pequeño gatito encontró un hogar amoroso con la pareja, pero después de siete años, un día se escapó y no regresó. Los Hall buscaron a Luke por todas partes, distribuyeron folletos y preguntaron a sus vecinos, pero nunca obtuvieron pistas sobre su paradero. Con el tiempo, la pareja se mudó a Nevada y el gato quedó como un recuerdo en la distancia.
Cinco años después, el destino intervino. Pawsitively Cats recibió un mensaje el 22 de marzo de 2022 que informaba que uno de sus gatos con microchip había sido encontrado. Sorprendentemente, estaba a más de 2,000 kilómetros de distancia, en Arkansas. Un par de voluntarios que trabajaban con el transporte de perros encontraron al gato en una estación de servicio en Brinkley, Arkansas, y lo llevaron a un hospital veterinario para escanear su microchip. Así fue como Pawsitively Cats descubrió que el gato encontrado era Luke, quien ahora respondía al nombre de Sam.
El regreso a casa
La organización Alone 2 Home, dedicada al transporte de mascotas, desempeñó un papel crucial en el regreso de Sam a casa. Los voluntarios de esta organización llevaron a Sam desde Little Rock hasta El Paso, donde otro voluntario lo recogió y lo llevó hasta Tucson. Este viaje fue de aproximadamente 19 horas, pero Sam lo llevó bien, con solo algunos maullidos ocasionales. Pawsitively Cats acogió a Sam durante algunos días mientras Cindy y Jeff viajaban desde Nevada para recoger a su gato perdido.
El 13 de abril de 2022, Sam finalmente se reunió con su familia. Cindy no podía contener su emoción al ver a su gato después de tanto tiempo. “Es una historia hermosa”, dijo a KARK News. La pareja agradeció a todos los involucrados, destacando la importancia del microchip. “No podemos subestimar el poder de un microchip”, comentó Cindy. “Estamos muy agradecidos con todos los que participaron.”
Hoy en día, Sam está de vuelta con Cindy y Jeff, adaptándose a su vida familiar como si nunca hubiera desaparecido. Aunque ahora es un gato más mayor y quizás un poco más astuto, su hogar es donde siempre debió estar. La historia de Luke es un recordatorio conmovedor de que, incluso después de mucho tiempo, las familias pueden volver a reunirse, y todo gracias a un simple microchip y a las personas solidarias que ayudaron a hacerlo posible.
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