
Es la bebida que acompaña el desayuno de millones en todo el mundo, generando millones de toneladas de residuos que terminan en vertederos, liberando gases que contribuyen al cambio climático. Se trata del café, uno de los productos preferidos en todo el mundo y que es consumido por tres de cuatro estadounidenses al día.
Al ser el café una de las bebidas más consumidas, también es una de las que más residuos genera. Más de 8 millones de residuos de café terminan en vertederos, liberando gases que contribuyen al cambio climático.
Los investigadores de la Universidad de Sharjah han patentado una tecnología que convierte a los residuos de café en un aliado contra la contaminación ambiental.
Esta nueva tecnología combina al café con el plástico tipo PET, a los que añade hidróxido de potasio para crear carbón activado, una sustancia capaz de captar dióxido de carbono (CO2) antes de que llegue a la atmósfera.

El proceso consiste en mezclar los residuos de café y plástico, sometiéndolos a altas temperaturas, de aproximadamente 600°C, junto al hidróxido de potasio. De esta forma se produce un material con gran superficie y porosidad ideal para atrapar al CO2.
Los significativo de este método es que no solo previene que los residuos de café y plástico contaminen, sino también que ayuda a limpiar el aire y el agua.
Para los inventores, este método representa una solución sostenible para el tratamiento de contaminantes y el reciclaje de materiales abundantes y baratos.
“Lo que comienza con un vaso de café de Starbucks y una botella de agua de plástico desechada puede convertirse en una herramienta poderosa en la lucha contra el cambio climático mediante la producción de carbón activado”, sostuvo el doctor Haif Aljomard, investigador líder de la nueva tecnología patentada.

Además de reducir el C02, el carbón activado fabricado puede emplearse en la purificación de agua, tratamiento de gases industriales, y en sectores como la ingeniería química y energética. De esta manera se promueve una economía circular, integrando residuos en nuevas cadenas de valor.
“Transformar los posos de café y los residuos plásticos en carbón activado de alta calidad ofrece beneficios económicos, sociales y ambientales”, afirmó el co-inventor y profesor Chaouki Ghenai. “Mediante la carbonización y la activación química, eliminamos la necesidad de depositar estos materiales en vertederos, protegiendo así el medio ambiente de sus efectos nocivos”, agregó el también Especialista en Energía Sostenible y Renovable en la Universidad de Sharjah.











