
El cáncer de colon es una de las formas más comunes de cáncer y, a la vez, una de las más prevenibles si se detecta a tiempo. Por eso, los médicos recomiendan a todas las personas mayores de 45 años realizarse pruebas de detección periódicas, incluso si no presentan síntomas. Un simple examen puede marcar la diferencia entre un diagnóstico temprano y uno tardío.
Este tipo de cáncer suele desarrollarse lentamente, a partir de pólipos en el intestino grueso que pueden transformarse en tumores con el paso de los años. Detectarlos a tiempo permite tratarlos antes de que se vuelvan peligrosos. En muchos países, ya se promueven campañas de prevención que invitan a hacerse una prueba rápida y accesible desde casa.
Esa prueba se llama test inmunoquímico fecal (o FIT, por sus siglas en inglés). Es una opción sencilla, no invasiva y efectiva que analiza muestras de heces para detectar pequeñas cantidades de sangre, un posible signo temprano de cáncer de colon o de pólipos. Según el Instituto Nacional del Cáncer de EE. UU., esta prueba puede salvar vidas al identificar el problema cuando todavía no hay síntomas.

La American Cancer Society recomienda comenzar a hacerse este test a partir de los 45 años si no existen factores de riesgo adicionales. Si el resultado da positivo, se debe hacer una colonoscopia para confirmar o descartar la presencia de lesiones. El test se puede solicitar en centros médicos, farmacias o incluso recibir por correo, según el sistema de salud de cada país.
Si tienes más de 45 años, hablar con tu médico sobre este test puede ser clave para cuidar tu salud. No requiere preparación especial ni interrupciones en tu rutina. Un análisis simple y rápido puede ayudarte a prevenir uno de los tipos de cáncer más peligrosos si no se detecta a tiempo.

Lo que debes saber sobre el test inmunoquímico fecal (FIT)
Según MedlinePlus, el test inmunoquímico fecal (FIT) se utiliza como una prueba de detección de cáncer de colon. Este examen busca sangre oculta en las heces, la cual puede ser una señal temprana de cáncer. Una ventaja del FIT es que solo detecta sangre humana proveniente de la parte baja de los intestinos, lo que lo hace más específico que otras pruebas similares.
Para realizar la prueba FIT, generalmente se te entrega un kit para usar en casa. Debes seguir cuidadosamente las instrucciones proporcionadas, las cuales suelen incluir recolectar una pequeña muestra de heces y enviarla a un laboratorio para su análisis.

Si el resultado del FIT es positivo, significa que se encontró sangre en la muestra de heces. Esto no necesariamente indica cáncer, pero tu proveedor de salud probablemente recomendará pruebas adicionales, como una colonoscopia, para investigar la causa del sangrado.