
Hollywood ya lo había imaginado hace algunas décadas. En la película Armageddon un escuadrón de perforadores de plataformas petrolíferas era convocado por la NASA para taladrar un asteroide enorme que amenazaba a la Tierra. El objetivo era destruirlo con una bomba nuclear. El filme fue todo un éxito de taquilla y nos mostró, hasta ese momento, una casi inverosímil posible respuesta ante una amenaza que bien puede ser real un día: un asteroide con la capacidad de extinguir la vida en nuestro mundo.
¿El día llegará en 2032? Esa es la pregunta que plantea el posible impacto del asteroide 2024 YR4 que, pese a no ser de proporciones apocalípticas, sí podría destruir ciudades de colisionar en la Tierra. Aunque las probabilidades de que realmente ocurra un choque son remotas.
Su llegada en diciembre último casi pasaba desapercibida en medio de las celebraciones de Año Nuevo; sin embargo, los sistemas automatizados de alerta de asteroides determinaron que este objeto, descubierto oficialmente el 27 de diciembre por el ATLAS, tenía una probabilidad de impactar con la Tierra de 1.2%, probabilidad que ha ido variando y alcanzó el 3.1%, según la actualización del martes 17 de febrero del Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra (CNEOS) de la NASA. Esta es la mayor probabilidad de impacto de una roca espacial de grandes dimensiones en nuestros tiempos. Sin embargo, en menos de 24 horas, la probabilidad bajó a 1.5%.

Pero más allá de 2024 YR4, existen millones de posibles asteroides rondando el espacio, y algunos pueden tener a la Tierra como parte de su trayectoria. Considerando que el choque de asteroides ha tenido efectos catastróficos en el pasado terrestre, no es extraño que las agencias espaciales e incluso organismos internacionales hayan contemplado posibles acciones a tomar en caso de que una roca gigante se dirija a nuestro mundo.
Defensa planetaria: una acción conjunta
Si un asteroide impactara en la Tierra, las consecuencias podrían sentirse en todo el planeta dependiendo de las dimensiones de la roca. Es por eso que la respuesta tendría que ser global.
ONU y la Oficina de Asuntos del Espacio Ultraterrestre
Ya desde mediados del siglo pasado, la ONU cuenta con la Oficina de Naciones Unidas para Asuntos del Espacio Exterior, “que se ha ocupado de los objetos próximos a la Tierra y considera que es necesaria una respuesta internacional ante esta amenaza”. Con este objetivo se han creado dos instituciones: la Red Internacional de Alerta de Asteroides, “que cuenta con planes de comunicación y protocolos detallados para asistir a los Gobiernos en la evaluación de las posibles consecuencias del impacto de un asteroide y apoyar la planificación de la respuesta” y el Grupo Asesor para la Planificación de Misiones Espaciales, que es “un foro de agencias espaciales que determina las tecnologías necesarias para desviar los objetos próximos a la Tierra, con el objetivo de consensuar medidas para la defensa del planeta.”
2024 YR4 se ha convertido en el primer asteroide en activar el protocolo de defensa planetaria de Naciones Unidas. Ello debido a que se trata de un asteroide de aproximadamente 50 metros de diámetro y con una probabilidad de impacto mayor a 1.5%. En esta fase, todos los telescopios de la Tierra tienen la misión de seguir el rastro del asteroide a fin de recopilar toda la data que permita confirmar o desestimar el posible impacto. Debido a la órbita de 2024 YR4, la ventana de observación es corta. Los telescopios desde la superficie solo tienen unas cuantas semanas para poder rastrearlo. En abril solo el Very Large Telescope en Chile y el Gran Telescopio Canarias en España podrán seguirle el rastro. Luego solo hasta mediados del año, el telescopio espacial James Webb de la NASA, CSA y ESA podrá observarlo. La siguiente oportunidad será en 2028. Se espera que con toda la información se descarte por completo un posible choque.

NASA y su Oficina de Defensa Planetaria
Ya desde inicios de este siglo, la NASA empezó el Programa de Observación de Objetos Cercanos a la Tierra que tiene como objetivo rastrear posibles cuerpos celestes que sean una amenaza, pero es en 2016 cuando toma forma la Oficina de Coordinación de Defensa Planetaria de la agencia estadounidense. Además de monitorear objetos potencialmente peligrosos, también tiene como misión ayudar al gobierno de Estados Unidos a prepararse ante un potencial impacto.
La NASA además ha logrado con éxito desviar un asteroide. La misión DART en 2022 tenía como objetivo probar si era posible desviar un asteroide. La NASA logró en septiembre de 2022 que Dimorphos cambiara ligeramente su órbita.

ESA y su misión Hera
La Agencia Espacial Europea (ESA) también tiene su Oficina de Defensa Planetaria y recientemente ha lanzado una misión con ese fin. Se trata de Hera, la cual estudiará Dimorphos, el mismo que la NASA hizo cambiar de rumbo. “Hera se centrará principalmente en el más pequeño de los dos, cuya órbita alrededor del asteroide mayor fue modificada por la misión DART de la NASA”, explica ESA.
¿China se une al llamado?
En los últimos años, China ha crecido a pasos agigantados en la industria espacial, siendo la llegada al lado oscuro de la Luna uno de sus mayores hitos. Sin embargo, ¿la conmoción que ha generado 2024 YR4 en el mundo también alcanzó a Pekín?
La Administración Estatal de Ciencia, Tecnología e Industria para la Defensa Nacional de China ha convocado a jóvenes graduados menores de 35 años con especialización en ingeniería aeroespacial, detección de asteroides y cooperación internacional. Los que postulen deben tener máster en astrofísica, tecnología espacial y ciencia aeroespacial. Oficialmente China no ha declarado que esta convocatoria sea por el asteroide 2024 YR4, pero llama la atención la coincidencia de la convocatoria con el anuncio del asteroide.
Cuáles son las opciones de la Tierra ante el impacto de un asteroide
Lo primero que hay que considerar es que si bien la posibilidad de impacto llegó a poco más de 3%, las probabilidades de que no exista ninguna colisión siguen siendo más del 95%. En tal sentido, el jefe de la Oficina de Defensa Planetaria de ESA, Richard Moissl, pidió en AFP que “no caigan en el pánico”.
Mientras más datos se obtengan de 2024 YR4 se espera que desciendan las probabilidades de colisión. Asimismo, aclaró que incluso, en el improbable caso que se determine que 2024 YR4 chocará con la Tierra, “no estamos indefensos”. La Tierra tiene algunas opciones bajo la manga para defenderse de un asteroide de más de 50 metros.
Cambiar la trayectoria del asteroide
La primera opción de defensa es la que ya utilizó con éxito la NASA: impactar una sonda contra el asteroide y lograr que cambie su órbita. En 2022 la agencia estadounidense tuvo éxito con la misión DART y dio los primeros pasos para poder ejecutar este tipo de plan en caso sea necesario. Bruce Betts, científico jefe de Planetary Society señaló a AFP que una ventaja de ese plan es que se podría lanzar más de una sonda para lograr cambiar el rumbo de un cuerpo celeste.

Tractor gravitacional
Una segunda opción para evitar que 2024 YR4 choque con la Tierra es utilizar el llamado “tractor gravitacional”. Esto implica enviar una nave de gran masa cerca del asteroide y usar su atracción gravitatoria para alejarlo de nuestro mundo. En ese mismo sentido, podría colocarse una nave cerca del asteroide que emita un flujo constante de iones, que saque de órbita a 2024 YR4.
La opción “Armageddon”
La posibilidad de hacer explotar al asteroide con una bomba nuclear no es tan descabellada. Ya se realizó una simulación en laboratorio de lo que podría ocurrir en caso una bomba nuclear se usara para destruir un asteroide. Esta opción, no obstante, está pensada para los asteroides asesinos de planetas o capaces de a la humanidad a la extinción como el que supuso el fin de los dinosaurios. Se trata de una medida extrema para un escenario extremo.

Rayos láser
También está la opción de disparar rayos láseres para vaporizar un lado del asteroide. De esta forma 2024 YR4 también cambiaría de órbita y lo alejaría de nuestro mundo.
Estas alternativas ofrecen optimismo por si algún asteroide realmente fuera una amenaza. Sin embargo, Moissl sostuvo que todo dependerá de qué tan rápido los gobiernos reaccionen. Las agencias espaciales harán sus recomendaciones en caso 2024 YR4 se convierta en una verdadera amenaza, pero la decisión final recaerá en los líderes mundiales.
Incluso si no se logrará evitar el impacto, se sabrá exactamente dónde 2024 YR4 caerá lo que permitirá tener entre 4 y 7 años de preparación para realizar evacuaciones si se tratara de una zona poblada y así evitar víctimas mortales.










