El choclo es uno de los alimentos más apreciados en la cocina, gracias a su versatilidad. Muchas personas emplean sus granos y sus hojas para que sean parte de sus preparaciones, pero desechan las corontas. En MAG te compartimos las mejores ideas para que aproveches estas mazorcas desgranadas de diferentes maneras en el hogar.
El maíz es una buena fuente de antioxidantes, mejora el tránsito intestinal de las personas y aporta energía al organismo. A diferencia de otros cereales, se puede utilizar para alimento de las personas e incluso para animales.
Los granos de maíz, según las técnicas que se empleen, están presentes en postres, platos salados y otras elaboraciones. En el caso de sus hojas, muchos cocineros recurren a ellas para envolver tamales u otros platillos.
No ocurre lo mismo con las corontas, tusas u olotes, como también son conocidas. Esta parte del maíz suele ser desechada por muchas personas, pero tienen asombrosos usos en el hogar.
Usos de la coronta de maíz en el hogar
Las corontas u olotes de maíz pueden emplearse en beneficio de las plantas, animales y el propio hogar. Descubre los diversos usos que puedes darle:
- Leña o sustituto del carbón. Si no cuentas con carbón o quieres hacer una leña pequeña en el hogar, las corontas pueden servirte de gran ayuda, gracias a su nivel de hidrolizados. Solo asegúrate de que estén bien secos (puedes dejarlos a la luz del sol por algunos días). De esta manera, puedes reducir el impacto medioambiental con esta materia orgánica.
- Alimento para animales. Las corontas sirven de alimento para cabras, vacas y ovejas, luego de triturarlas.
- Cubre tus plantas. Debido a que es un excelente aislante, la coronta de maíz puede ayudarnos a proteger las plantas y tiene la capacidad de retener agua, según explica el canal de YouTube Permacultura Holistica. Tritura las corontas, una vez secas, y cubre la tierra de tus plantas para prevenir altas temperaturas.
- Humedad para las plantas. Las corontas retienen la humedad, por lo que no es necesario regar tanto tus plantas. Simplemente clava en la tierra el olote y tápalo.
- Mejora la tierra muerta. Si tienes tierra arcillosa o de mala calidad, puedes incorporar trozos de corontas en la tierra para que tengan materia orgánica. Solo mezcla bien y la tierra podrá retener más agua.
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