Donald Trump ha revelado su intención de  reabrir la prisión de Alcatraz, una de las más temidas del mundo (Foto: AFP)
Donald Trump ha revelado su intención de reabrir la prisión de Alcatraz, una de las más temidas del mundo (Foto: AFP)

La isla de Alcatraz, con su historia cargada de leyendas y mitos, vuelve a ser tema de conversación. Esta vez no por una película ni por algún nuevo hallazgo, sino por una propuesta del expresidente , quien ha sugerido reabrir la famosa prisión para albergar a los delincuentes más peligrosos del país.

La idea fue publicada en su red Truth Social, donde aseguró que ya dio instrucciones a distintas agencias federales para poner en marcha el plan. Sin embargo, más allá del anuncio, no hay detalles concretos: ni cronograma, ni estimaciones de costos. Lo que sí hay, por ahora, es bastante polémica.

ALCATRAZ ES UN LUGAR TURÍSTICO Y EN RUINAS

Alcatraz lleva más de 60 años sin funcionar como prisión. Hoy es uno de los sitios turísticos más visitados de San Francisco, gestionado por el Servicio de Parques Nacionales. Cada año, más de un millón de personas recorren sus pasillos oxidados, sus celdas vacías y sus miradores con vistas al Golden Gate.

La estructura, sin embargo, está muy lejos de ser funcional. Hay escombros, paredes deterioradas, puertas oxidadas y celdas sin inodoros. Restaurarla para que vuelva a ser un centro penitenciario requeriría una inversión multimillonaria, además de una adecuación completa a normas modernas de seguridad y derechos humanos.

Una vista aérea muestra la prisión de Alcatraz en San Francisco, California (Foto: AFP)
Una vista aérea muestra la prisión de Alcatraz en San Francisco, California (Foto: AFP)
/ JOSH EDELSON

CRÍTICAS Y DESAFÍOS QUE SIGNIFICARÍA ABRIR DICHA PRISIÓN

Las reacciones no tardaron en llegar, especialmente desde el gobierno de California. El gobernador Gavin Newsom acusó a Trump de estar buscando desviar la atención de los problemas económicos del país con una propuesta que calificó de inviable. Y el senador Scott Wiener fue aún más duro: la llamó “ridícula” y cuestionó qué tipo de justicia se quiere promover con un espacio como ese.

Desde la comunidad académica, tampoco hubo entusiasmo. Richard White, historiador de la Universidad de Stanford, consideró la idea una locura. “Imagino que hay gente que se lo toma en serio, pero yo no soy uno de ellos”, dijo.

Para Trump, reabrir Alcatraz tendría un valor más simbólico que práctico. En su mensaje aseguró que será “un símbolo de Ley, Orden y JUSTICIA” y que servirá para demostrar que Estados Unidos no será rehén de criminales. Pero la prisión es recordada más por sus condiciones duras y su enfoque punitivo que por logros en rehabilitación.

De hecho, entre los prisioneros más famosos que pasaron por allí, como Al Capone, muchos terminaron con secuelas físicas y mentales por las condiciones del encierro. Retomar ese modelo hoy plantea muchas dudas sobre el enfoque que se busca dar al sistema penitenciario.

Otro punto que ha levantado preocupación es la presión adicional que esta propuesta pondría sobre la Oficina de Prisiones (BOP). Actualmente, ya enfrenta problemas serios de infraestructura, falta de personal y sobrepoblación. A eso se suma la exigencia de gestionar a miles de migrantes detenidos por las políticas de deportación.

Pensar en reactivar Alcatraz en ese contexto suena poco realista. Los recursos que se necesitarían para una remodelación completa podrían utilizarse, según algunos expertos, en mejorar instalaciones existentes que ya están en funcionamiento.

OPINIONES DIVIDIDAS ENTRE TURISTAS

Entre quienes visitan la isla estos días, la propuesta ha generado reacciones mixtas. Hay quienes ven con buenos ojos la idea de recuperar la prisión, incluso si eso implica una gran inversión. Otros, sin embargo, lo consideran innecesario, especialmente cuando ya existen cárceles que podrían ser modernizadas o ampliadas.

Lo que sí parece claro es que la mayoría de los visitantes todavía perciben Alcatraz como un sitio histórico y turístico más que como un espacio funcional. Volver a llenarlo de reclusos implicaría cambiar radicalmente su rol actual.

Además de su pasado carcelario, Alcatraz tiene un valor simbólico importante. Fue escenario de protestas indígenas en los años 60 y hoy representa, para muchos, la resistencia y la memoria. Convertirla otra vez en una prisión implicaría borrar parte de ese significado.

Por eso, más allá de lo mediático del anuncio, la reapertura de Alcatraz parece difícil de concretar. No solo por sus desafíos estructurales, sino porque reabrir sus celdas significaría cerrar muchas otras puertas: las de la historia, la cultura y la reconciliación.

Policías de Nueva York arrestando a un presunto delincuente (Foto: AFP)
Policías de Nueva York arrestando a un presunto delincuente (Foto: AFP)
/ KENA BETANCUR

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SOBRE EL AUTOR

Bachiller en Periodismo de la Universidad Jaime Bausate y Meza. Con siete años de experiencia en medios de comunicación escritos, tanto en ediciones impresas como digitales. Actualmente redacto para el Núcleo de Audiencias del Grupo El Comercio.

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