Ciudadano argentino estuvo detenido 82 días y denunció condiciones inhumanas (Foto: Diseñado por Freepik)
Ciudadano argentino estuvo detenido 82 días y denunció condiciones inhumanas (Foto: Diseñado por Freepik)

Lo que comenzó como una simple infracción de tránsito terminó convirtiéndose en un calvario migratorio de casi tres meses. Nicolás, un argentino de 38 años que vivía en Florida sin papeles, fue detenido por manejar sin licencia y entregado a . Entre celdas superpobladas, traslados constantes y condiciones inhumanas, pasó 82 días bajo custodia federal antes de ser deportado a Argentina.

Su historia, relatada a , muestra cómo el plan de deportaciones masivas bajo el gobierno de Donald Trump afecta a miles de migrantes que no tienen antecedentes penales y pertenecen a la clase trabajadora.

De una multa de tránsito a una detención prolongada

El 22 de marzo, Nicolás fue arrestado en Orlando tras salir de un supermercado. No era la primera vez que lo multaban por manejar sin licencia, pero en esta ocasión, la policía activó una retención migratoria y lo entregó a ICE.

Esa noche fue trasladado a una cárcel local. Al día siguiente, un juez fijó una fianza de US$500, pero su novia no pudo pagarla porque ya existía una orden de retención federal. “Ahí empezó mi pesadilla con Migraciones”, relató.

Lo que siguió fueron casi tres meses de encierros y traslados. Nicolás pasó por centros de detención en Florida, Texas y Luisiana, esposado durante horas, durmiendo en el piso y sin acceso regular a duchas ni información clara sobre su proceso.

Nos trataban como criminales. Dormíamos con 40 personas en una celda helada y sin frazadas. No sabías si al día siguiente te llevaban a otro estado o te deportaban”, contó.

Aunque su única falta había sido manejar sin licencia, ICE lo mantuvo en custodia bajo máxima seguridad. En la audiencia migratoria, solicitó a la jueza su salida voluntaria para evitar una deportación formal, pero su petición fue rechazada por considerarse “un peligro para la sociedad”.

Sin dinero para contratar un abogado, Nicolás aceptó la deportación como la única salida. El 10 de junio, fue trasladado esposado al aeropuerto, donde permaneció dos días más antes de ser enviado a Argentina. “Me pusieron las esposas de nuevo: en los tobillos, en la cintura y en las muñecas”, relató.

Durante el vuelo, hizo escalas en Costa Rica y Perú, y llegó a Buenos Aires con lo puesto. “Nunca me imaginé que por manejar sin licencia me iban a detener casi tres meses”, confesó.

La situación lo ha afectado demasiado y no tiene ganas de ver a nadie. “Tenía un trabajo estatal acá, lo dejé todo para irme. Aposté por un futuro mejor. Volví sin nada. Me cuesta salir a la calle, no tengo ganas de ver a nadie”, confesó. “Igual agradezco tener acá gente que me banca, sino la vuelta hubiera sido muy distinta“, aclaró.

Un sistema que no distingue entre trabajadores y delincuentes

La historia de Nicolás refleja una tendencia que preocupa a activistas migratorios: la detención prolongada de trabajadores indocumentados sin antecedentes penales. Según TRAC, el 70% de los inmigrantes detenidos por ICE en EE. UU. no tienen cargos criminales.

No estoy en contra de las deportaciones, pero deberían enfocarse en criminales peligrosos. Lo que no me gusta es que el sistema castigue al que solo quiere trabajar”, dijo Nicolás.

¡Mantente al tanto de los temas que importan en Estados Unidos 🇺🇸! Únete a nuestro canal de WhatsApp. 👉 y sé parte de nuestra comunidad. ¡Te esperamos!

SOBRE EL AUTOR

Periodista con más de 20 años de experiencia, desempeñándose en diferentes áreas en medios impresos y digital. En la actualidad, se desempeña como redactora del Núcleo de Audiencias del Grupo El Comercio.

Contenido sugerido

Contenido GEC