En los últimos días, la comunidad inmigrante de Chicago ha empezado a sentir ansiedad ante la posibilidad de redadas masivas de deportación anunciadas por el gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Este clima de incertidumbre se intensificó con la reciente firma de órdenes ejecutivas que amplían las operaciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y eliminan restricciones en lugares tradicionalmente considerados seguros, como iglesias y escuelas.
La tensión es palpable en los hogares de miles de inmigrantes que temen ser separados de sus familias. Entre ellos está Elena Barrera, quien lleva 27 años viviendo en Chicago sin estatus legal. Su mayor preocupación es el impacto que una posible deportación tendría en su hijo de 9 años. “Él llora pensando: ‘¿Qué voy a hacer sin mi mamá?’”, dijo con angustia a NewsNation.

¿CUÁNDO INICIARÁN LAS DEPORTACIONES MASIVAS EN CHICAGO?
De acuerdo con el Wall Street Journal, cuatro personas familiarizadas con el plan dijeron al día siguiente de la investidura de Donald Trump que ICE enviará “entre 100 y 200 oficiales” para la operación. Se espera que los funcionarios federales de inmigración busquen a más de 300 personas en Chicago con antecedentes de delitos violentos, según un funcionario que habló anónimamente con el citado medio.
Además, los asesores del presidente señalaron que podrían arrestar a otras personas, como cónyuges o compañeros de habitación, que no sean el objetivo principal pero que también estén en el país de forma ilegal. Aun así, Trump no ha proporcionado ningún cronograma específico para la deportación.
El gobernador de Illinois, JB Pritzker, y el alcalde de Chicago, Brandon Johnson, reiteraron que las leyes locales prohíben la cooperación de la policía con ICE. Además, instituciones como las Escuelas Públicas de Chicago y los Colegios Comunitarios han recibido instrucciones claras para negar el acceso a agentes federales. Estas medidas buscan proteger a las familias y preservar la confianza en los servicios públicos.

EL PAPA FRANCISCO SE REFIRIÓ AL PLAN DE TRUMP
Desde el Vaticano, el Papa Francisco también expresó su preocupación, calificando los planes de deportación como una “vergüenza”. Durante una entrevista en un programa de televisión italiano, el Papa subrayó que estas acciones solo castigan a quienes ya viven en condiciones precarias. Su mensaje resonó con la comunidad de Chicago, donde las iglesias han cancelado servicios en persona para proteger a sus feligreses.
En medio de la incertidumbre, el miedo y la resistencia, las voces de los migrantes y sus aliados reflejan un llamado a la empatía y la justicia. Chicago, una ciudad construida por generaciones de inmigrantes, enfrenta ahora un desafío que pone a prueba sus valores fundamentales.
Aunque el futuro es incierto, la comunidad inmigrante sigue demostrando una resiliencia admirable. Con el apoyo de líderes locales, religiosos y organizaciones de derechos humanos, los migrantes de Chicago continúan luchando por su lugar en una sociedad que reconocen como su hogar. Esta lucha no solo define a quienes están en riesgo, sino que también plantea preguntas fundamentales sobre el carácter de la nación y la importancia de la humanidad compartida.

Periodista con experiencia en redacción y creación de contenido digital. Soy licenciado de la Universidad Jaime Bausate y Meza. Trabajé en medios de comunicación y agencias de marketing. Experiencia también como fotógrafo en campos deportivos.