Donald Trump ha centrado su segundo mandato, por el momento, entre otras cosas, en el incremento de aranceles a productos provenientes de Canadá y México, principalmente (Foto: AFP)
Donald Trump ha centrado su segundo mandato, por el momento, entre otras cosas, en el incremento de aranceles a productos provenientes de Canadá y México, principalmente (Foto: AFP)

En las últimas semanas todos hemos sido testigos de una especie de guerra fría que nos ha mantenido al borde del asiento por la preocupación que nos genera y por los movimientos que han dado las autoridades. La guerra comercial entre Estados Unidos y sus vecinos más cercanos, Canadá y México, parece estar lejos de llegar a su fin. Si bien las tensiones no son nuevas, últimamente han escalado aún más con medidas que afectan directamente a los productos que cruzan la frontera. El presidente , conocido por sus decisiones arancelarias y su enfoque duro en los acuerdos comerciales, ha decidido imponer .

Este giro en la política arancelaria no es casual y, como bien sabemos, era cuestión de tiempo para que algo similar suceda de esa forma. A raíz de que la provincia canadiense de Ontario elevó los costos de la electricidad a varios estados de EE.UU., Trump no tardó en responder con una nueva serie de medidas económicas. Con su mirada puesta en equilibrar el comercio entre los dos países, ha impuesto aranceles adicionales a productos clave, lo que representa un desafío no solo para los exportadores canadienses, sino también para la economía estadounidense.

EL AUMENTO A LOS ARANCELES PARA ALGUNOS PRODUCTOS DE CANADÁ

Uno de los sectores más afectados por esta decisión ha sido el del acero y el aluminio. Desde la entrada en vigor de la nueva orden de Donald Trump, estos productos importados de Canadá están sujetos a un adicional del 25%, lo que eleva la tarifa total al 50%. Esta medida se toma luego de que Ontario, al norte de la frontera, impuso un incremento del 25% a las tarifas eléctricas de los estados de Minnesota, Nueva York y Michigan, lo que provocó la respuesta inmediata del presidente estadounidense.

En su mensaje a través de la plataforma Truth Social, Trump dejó claro el motivo de su decisión: “debido a que Ontario, Canadá, puso un arancel de 25% a la electricidad, le di instrucciones a mi secretario de comercio de añadir un arancel adicional de 25%, a todo el acero y aluminio que llega a Estados Unidos desde Canadá, uno de los aranceles más altos a cualquier nación del mundo”. Sus palabras reflejan su postura de crear condiciones de comercio más justas para los estadounidenses, a pesar de que muchos expertos coinciden en que este tipo de medidas podría generar consecuencias a largo plazo para los consumidores estadounidenses.

LA AMENAZA DE MÁS ARANCELES

El presidente Trump no se detuvo allí. En su discurso, también dejó en claro que, si Canadá no modifica sus políticas comerciales, como los aranceles sobre los productos lácteos estadounidenses, podría aplicar medidas aún más severas. “Si Canadá no elimina otros aranceles atroces y de larga data, aumentaré sustancialmente, el 2 de abril, los aranceles sobre los automóviles que ingresan a los EE.UU., lo que, en esencia, cerrará permanentemente el negocio de fabricación de automóviles en Canadá”, afirmó, sugiriendo que las consecuencias podrían ser devastadoras para la industria canadiense.

Además, el presidente subrayó la necesidad de que Canadá elimine sus aranceles a los productos lácteos estadounidenses, que oscilan entre un 250% y un 390%. Estas tarifas, que se consideran excesivas por parte de muchos en EE.UU., han sido un tema recurrente de disputa en las negociaciones comerciales. “Es algo escandaloso”, señaló Trump, insistiendo en que este tipo de barreras comerciales no tienen cabida en un acuerdo justo.

El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, habla durante una conferencia de prensa sobre los aranceles estadounidenses contra Canadá el 4 de marzo de 2025 en la Colina del Parlamento en Ottawa (Foto: Dave Chan / AFP)
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, habla durante una conferencia de prensa sobre los aranceles estadounidenses contra Canadá el 4 de marzo de 2025 en la Colina del Parlamento en Ottawa (Foto: Dave Chan / AFP)

¿CANADÁ DEBE ANEXARSE A ESTADOS UNIDOS?

Más allá de las medidas económicas y comerciales, Donald Trump dejó entrever una idea que muchos consideran polémica: la anexión de Canadá como el estado número 51 de los EE.UU. Aunque suena a una propuesta irreal, Trump fue claro en su mensaje: “Lo único que tiene sentido es que Canadá se convierta en nuestro querido quincuagésimo primer estado. Esto haría que todos los aranceles y todo lo demás desaparecieran por completo”. Según el presidente, la unión de los dos países no solo eliminaría las tarifas comerciales, sino que también beneficiaría a su vecino del sur en términos de seguridad, economía y estabilidad.

A pesar de que esta propuesta parece más un comentario provocador que una política seria, refleja la postura de Trump respecto a su visión de un “EE.UU. más grande y más fuerte”, un país que, según él, sería aún más potente si Canadá formara parte de su territorio. Además, el mandatario argumentó que los impuestos de los canadienses se reducirían sustancialmente, lo que podría transformar la relación entre ambos países de manera profunda.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se mantiene firme en el incremento de aranceles a los productos que entran a su país (Foto: AFP)
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se mantiene firme en el incremento de aranceles a los productos que entran a su país (Foto: AFP)
/ MANDEL NGAN
SOBRE EL AUTOR

Bachiller en Periodismo de la Universidad Jaime Bausate y Meza. Con siete años de experiencia en medios de comunicación escritos, tanto en ediciones impresas como digitales. Actualmente redacto para el Núcleo de Audiencias del Grupo El Comercio.

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