Uno de los sueños de miles de trabajadores, entre los que me incluyo, es la aprobación de la semana laboral de 4 días, una medida que, en el papel, debería incentivar a los empleados a cumplir las metas en un menor espacio de tiempo y aprovechar este tiempo libre en el cumplimiento de actividades personales. Sin embargo, ¿qué tan dispuestos están los integrantes del personal en conseguir este logro? Una investigación ha mostrado unos curiosos resultados.
Y es que en la búsqueda de innovadoras formas de aumentar la productividad y crear un ambiente laboral óptimo para que los trabajadores consigan las metas sin presiones, una reducción de la jornada para aquellos que completen con sus responsabilidades luce como un buen incentivo.
Como se recuerda, en Estados Unidos, la jornada laboral oficial es de 40 horas semanales, las cuales suelen repartirse en 5 días a la semana, por lo general entre lunes y viernes, dejando el fin de semana para las actividades personales de los colaboradores.
TRABAJADORES A FAVOR DE LA JORNADA DE 4 HORAS
Aunque una jornada semanal de cuatro días luce como una gran opción para incentivar a los trabajadores en la búsqueda de las metas, una reducción de un día representa una acumulación en las horas, que pasarían de 8 a 10 por cada día.
Aun así, esta opción continúa seduciendo a los trabajadores, tal como apunta el portal ResumeBuilder, que encuestó a 1,250 trabajadores a tiempo completo para conocer si aprobaban la medida y cuáles serían las condiciones y compromisos que adquirían para la aprobación de la semana laboral de cuatro días.
La encuesta arrojó que 8 de 10 trabajadores aprueba una reducción de la semana laboral a cuatro días, exponiendo como razones principales un equilibrio entre la vida laboral y personal, así como un balance en la salud física y mental.
Del mismo modo, la mayor parte de los encuestados afirmó que puede completar su trabajo en 32 horas por encima de 40 horas, lo cual demuestra que entre las disposiciones está el reducir 8 horas el límite semanal.
Por el contrario, si se mantienen las 40 horas en cuatro días, el 83% señaló que no estarían de acuerdo en cumplir la medida que responde a un promedio de 10 horas diarias.
EL SACRIFICIO POR LA JORNADA DE 4 DÍAS A LA SEMANA
Uno de los puntos en el informe que más llamó la atención es el sacrificio que algunos encuestados están dispuestos a realizar para que se apruebe la medida, el cual incluye un recorte en su propio salario.
El informe arroja que el 21% de los encuestados aceptaría un recorte salarial a cambio de una semana laboral de cuatro días, lo cual demuestra un alto nivel de entusiasmo ante los rumores.
Finalmente, la tasa de entusiasmo ante la medida se inclina ampliamente a favor de la reducción, mientras que menos del 5% apuesta por mantener el esquema actual de trabajo.
- El 58% de los encuestados se encuentra entusiasmado por la reducción
- El 25% señaló sentirse algo entusiasmado por un posible cambio
- El 13% se muestra neutral ante una modificación
- El 4% asegura no sentirse entusiasmado
LAS CAUSAS DE LOS TRABAJADORES
- La encuesta aportó diversos tópicos con los cuales gran parte de los participantes se mostró identificado como motivo de su postura.
- El 74% considera que una reducción mejorará el equilibrio entre el trabajo y la vida personal.
- El 60% cree que la medida será aporte a su salud física y mental.
- El 56% asegura que el cambio ayudará a prevenir el agotamiento.
- El 39% señala que bajar a cuatro días la jornada aumentará la productividad.
- Otro 39% coincide en que esto permitirá reducir los costos de desplazamiento.
REDUCIR LAS HORAS DE TRABAJO, ¿UN INCENTIVO LABORAL?
El conflicto entre empleadores y expertos podría iniciar debido a la postura de una gran cantidad de estos últimos que destacan la reducción de una jornada laboral como un incentivo para aumentar la productividad y mejorar el ambiente en el trabajo.
“Debido a que el equilibrio entre la vida laboral y personal se ha convertido en una prioridad entre las generaciones más jóvenes, definitivamente ayudaría a atraer y retener talento”, explicó Julia Toothacre, estratega de currículum y carrera en Resume Builder.
Aunque para la empresa podría resultar en pérdidas considerables a nivel de productividad, los expertos en temas laborales destacan otras ventajas paralelas en la medida.
“Una semana laboral de cuatro días les da a las personas más tiempo para tener una vida. Una semana más corta también podría reducir las bajas por enfermedad y personales porque las personas tendrán un día laborable para cumplir con sus citas o descansar”, explicó la experta.