Lo barato podría salir más caro. A partir del 25 de abril, los gigantes del comercio electrónico Temu y Shein, conocidos por sus precios bajos y envíos directos desde Asia, aplicarán aumentos de precio en sus productos para clientes en Estados Unidos. La razón: una escalada en la guerra comercial entre EE. UU. y China, alimentada por nuevos aranceles impuestos por el presidente Donald Trump.
Ambas compañías, que en los últimos años se ganaron el corazón (y el carrito de compras) de millones de consumidores estadounidenses, han reconocido que sus gastos operativos han aumentado. En comunicados similares —aunque publicados por separado— Temu y Shein señalaron que los recientes cambios en las reglas del comercio global, sumados al nuevo esquema de tarifas aduaneras, los obligan a hacer “ajustes de precios”.
Temu es una plataforma de comercio electrónico que ofrece productos a precios accesibles (Foto: Freepik)
¿CUÁL FUE EL DETONANTE DE ESTA DECISIÓN?
Un arancel del 145 % a la mayoría de los productos provenientes de China, decretado por Trump, junto con la eliminación de una exención que permitía ingresar productos menores a 800 dólares sin pagar impuestos. Esta medida, que busca frenar la competencia asiática, podría convertirse en un boomerang que afecte directamente a los bolsillos de los consumidores y sacuda el panorama del e-commerce.
Desde su desembarco en Estados Unidos, Shein y Temu han revolucionado la experiencia de compra online, ofreciendo ropa, accesorios, artículos para el hogar y gadgets a precios que muchos minoristas occidentales no podían igualar.
Su estrategia de precios agresivos no solo captó a millones de compradores jóvenes, sino que también obligó a gigantes como Amazon a reaccionar. De hecho, en noviembre, Amazon lanzó una sección de productos de bajo coste —muchos sospechosamente similares a los de sus rivales asiáticos— en un intento por recuperar terreno.
Shein es uno de los gigantes que venden ropa barata online (Foto: Freepik)
EL MODELO ULTRA LOW COST TAMBALEA CON LOS NUEVOS ARANCELES
Aunque no han revelado cifras concretas sobre el incremento, las compañías ya comenzaron a exhortar a sus clientes a comprar “lo antes posible” antes de que los nuevos precios entren en vigor. “Estamos haciendo todo lo posible para mantener los precios bajos y minimizar el impacto sobre ustedes”, afirmó Temu en su comunicado.
El efecto colateral de esta tensión comercial también se siente en el mundo digital. Tanto Temu como Shein fueron de las empresas que más gastaron en publicidad en redes sociales en 2023. Sin embargo, en las últimas semanas, sus inversiones en plataformas como Instagram, TikTok, Snap y Facebook se han desplomado. Esto preocupa a los gigantes tecnológicos, cuya economía depende en gran parte de los ingresos publicitarios.
Mientras consumidores y analistas esperan más detalles sobre el alza, lo cierto es que la disputa entre potencias globales ha encontrado un nuevo campo de batalla: el carrito de compras. Y, como suele suceder, son los usuarios comunes quienes terminan pagando el precio de las decisiones políticas.
