Marco Quilca León

Tres minutos antes, a 25 kilómetros de donde estaban, Túnez celebraba el histórico gol ante Francia que le estaba dando la clasificación a octavos de final de un Mundial por primera vez en su historia. Pero apareció Mathew Leckie para cambiar dramáticamente la historia y anotar el único tanto con el que Australia venció 1-0 a Dinamarca para clasificar a los octavos y dejar afuera a Túnez. El fútbol en su más pura expresión.

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