Jerusalén. "El bebé murió quemado vivo, no por el humo. Fue horrible", declaró un testigo del ataque colono esta madrugada contra dos viviendas de la localidad de Duma, en el norte de Cisjordania, en el que murió un bebé, y sus padres y hermano resultaron heridos de gravedad.
"Llegamos un grupo de unos diez vecinos a la casa sobre las dos de la mañana. El padre, la madre y el niño de 4 años estaban muy malheridos fuera. Él nos rogó que entrásemos a por el bebé e intentásemos ayudarlo. Lo intentamos, pero el humo lo hizo imposible", narró frustrado por teléfono Hatem Dawathe, vecino de 27 años de Duma, que estudia Relaciones Internacionales en Chipre y llegó a su pueblo hace cinco días a pasar el verano.
"Ahora ya ha llegado el cuerpo del bebé. Lo están velando en casa de su abuelo, a 20 minutos de la casa incendiada, para despedirse de él y, cuando acaben las oraciones del medio día, lo enterraremos", explicó.
"El bebé, Alí, murió quemado vivo, no por el humo. Y su padre Taed Dawabsha, de 32 años, está en una situación muy mala, con el 80 por ciento del cuerpo quemado", aseguró e indicó que ha sido trasladado al hospital israelí de Soroka.
La madre, Rihan, de 27 años, está ingresada, también de gravedad en un hospital de Tel Aviv, junto a Ahmad, su hijo de 4 años.
"El pequeño tiene todas las piernas quemadas y parece que es posible que tengan que amputarle", narra Dawathe, consternado.
Una media hora después del ataque decenas de vecinos se acercaron al lugar, donde llegaron también rápidamente la Policía palestina, la israelí y el Ejército israelí.
Según el vecino, en el pueblo habían tenido previamente problemas con los colonos de los asentamientos cercanos, que habían cortado árboles o atacado propiedades, pero "nunca habían hecho algo así, nunca habían matado a alguien, quemando una casa con gente dentro. Esto es inexplicable".
La gente de Duma, pequeña población cerca de Nablus "está muy, muy enfadada, pero no cree que vaya a ocurrir nada, porque este es un pueblo aislado, no hay puestos de control militares".
Dawathe, al igual que las autoridades palestinas, creen que "esta acción no se puede separar de las acciones del gobierno israelí. Esto es un proceso organizado. Nentanyahu dijo ayer que apoya a los colonos. Ellos actúan así porque estamos bajo ocupación y, por tanto, creen que no tenemos derechos".
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, condenó esta mañana con dureza el ataque mientras que la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) responsabilizó del mismo a su gobierno, acusándole de "dar impunidad" a los colonos extremistas.
El suceso se produjo sobre las dos de la madrugada de hoy, cuando un grupo de supuestos colonos extremistas lanzaron cócteles molotov contra dos viviendas palestinas, en las que pintaron mensajes de odio y la estrella de David, y también ocurrió después de la demolición de dos edificios el miércoles en la colonia de Beit El, ordenada por el Tribunal Supremo y muy contestada por la comunidad colona y la extrema derecha israelí.
Fuente: EFE