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El Gobierno brasileño preparará a unos 10.000 agentes en técnicas antidisturbios para hacer frente a las posibles protestas contra el Mundial de fútbol Brasil 2014, que se celebrará a partir del próximo 12 de junio, informó hoy el portal “G1”.
Los 10.000 policías serán entrenados por la Fuerza Nacional de Seguridad, un batallón de élite vinculado al Ministerio de Justicia y especializado en el combate a la violencia urbana.
El coronel Alexandre Augusto Aragon, director de ese cuerpo de seguridad, dijo al portal “G1” que la intención es contar con suficiente personal “especializado” en las doce ciudades del país que serán subsedes del Mundial de Brasil.
Aragon admitió que la decisión de aumentar el número de efectivos de la Fuerza Nacional de Seguridad está relacionada con las fuertes protestas ocurridas en junio del año pasado, en coincidencia con la celebración de la Copa Confederaciones.
En el marco de ese torneo, estallaron manifestaciones en todo el país en demanda de mejores servicios públicos, pero también contra el elevado gasto público en la organización de un torneo de la FIFA, que incluyó la construcción de los estadios del Mundial.
Algunos movimientos sociales congregados en un grupo conocido como “¿Copa para quién?” han anunciado que preparan manifestaciones similares para el Mundial de fútbol, aunque todavía se desconoce el nivel de convocatoria que puedan tener durante el evento.
No obstante, Aragon aseguró que la Fuerza Nacional de Seguridad estará “lista” para actuar en las doce sedes del Mundial, a fin de garantizar el orden público y el derecho a la manifestación. A fines del año pasado, las autoridades brasileñas presentaron sus planes de seguridad para el Mundial de 2014 ante diplomáticos de los 32 países cuyas selecciones disputarán el torneo.
DESAFÍO MAYÚSCULO
Según dijo el titular de la Secretaría de Grandes Eventos del Ministerio de Justicia, Andrei Augusto Passos, ya se han invertido 1.170 millones de reales (unos 490 millones de dólares) en la compra de equipos y tecnologías de seguridad, y otros 3,4 millones de reales (1,4 millones de dólares) en la capacitación de agentes.
Según el funcionario, parte de la operación de seguridad que se planifica para el Mundial ya fue probada durante la celebración de la Copa Confederaciones, en junio pasado. Passos indicó que, a pesar de las multitudinarias protestas que hubo en el marco del torneo, no ocurrieron incidentes de gravedad y la seguridad en torno al torneo de la FIFA fue garantizada.
“Hubo hasta un millón de personas en la calle en una sola jornada y no hubo ni una muerte ni ningún tipo de interferencia en ninguno de los partidos de la Copa Confederaciones”, explicó Passos.
El funcionario, no obstante, aclaró que el Mundial se tratará de un “desafío mayúsculo”, con 32 selecciones y no ocho como en la Copa Confederaciones, con doce subsedes en vez de seis, y con alrededor de 3,5 millones de hinchas viajando entre ellas.
