Un guardia de seguridad fue arrestado en Costa Rica en relación con la muerte de la turista estadounidense de origen venezolano Carla Stefaniak, dijeron este miércoles las autoridades, mientras amigos de la víctima la describían como un “alma feliz” y una persona que amaba viajar por el mundo.
Carla Stefaniak, de Hallandale Beach, Florida, viajó al país centroamericano con motivo de su cumpleaños 36, pero nunca tomó el vuelo de regreso programado para el 28 de noviembre tras avisar a sus amigos que el lugar donde se estaba hospedando era de seguridad dudosa. Su familia avisó a las autoridades costarricenses.
Las autoridades encontraron después un cadáver semienterrado en un bosque cercano al complejo Villa le Mas y lo identificó por las huellas dactilares, dijo el Departamento de Investigación Judicial. Stefaniak había alquilado un apartamento en el lugar a través de Airbnb. Sus familiares viajaron a Costa Rica para ayudar a la identificación.
El guardia de seguridad Bismark Espinosa Martínez, de 32 años, fue arrestado en relación con el homicidio después de que hiciera declaraciones contradictorias a la policía, dijeron las autoridades. Los investigadores dijeron que hallaron sangre en su apartamento.
“Lo que le pasó a Carla es simplemente inimaginable”, dijo su amigo Bugra Demirel, de Tallahassee, en entrevista telefónica. Afirmó que Carla era un “alma feliz” que hacía reír a todos y tenía gran presencia en redes sociales.
Espinosa, un inmigrante nicaragüense, trabajaba como guardia de seguridad en el complejo a pesar de carecer de la documentación adecuada para estar en Costa Rica, dijeron funcionarios policiales en conferencia de prensa en San José. Se cree que el detenido vivía desde junio en Costa Rica.
Airbnb retiró a Villa le Mas —un complejo con siete apartamentos vacacionales— de su página web y dijo el miércoles que había transmitido sus condolencias a la familia de la víctima. El abogado de Villa le Mas, Federico Jenkins, dijo que los propietarios están cooperando con las autoridades en la investigación.
Stefaniak, que era agente de seguros, amaba viajar y publicar fotografías en Instagram. Sus viajes incluían visitas a Islandia, Suiza y México, todo documentado en la red social.
Con motivo de su cumpleaños, Stefaniak y su cuñada decidieron hacer una visita corta a Costa Rica.
Igual que en sus otros viajes, Stefaniak publicó fotografías en su cuenta de Instagram. El 23 de noviembre, Stefaniak difundió una fotografía de ella minando hacia el océano con la leyenda “Futura residente de Costa Rica”.
Dos días después, en su última fotografía en Instagram aparecía con un traje de baño color turquesa, cerca de una piscina con plantas tropicales en el fondo. “Voy a extrañar el lugar”, escribió.
El 27 de noviembre —el día del cumpleaños de Stefaniak— su cuñada había regresado a Estados Unidos. Tenían vuelos de regreso en distintos días. Stefaniak había hecho una reservación mediante Airbnb a unos 16 kilómetros del aeropuerto en San José para su última noche en el país. El idioma no era problema. Stefaniak nació en Venezuela, se fue a vivir en 2000 a Tampa con su familia y se quedó a vivir en el sur de Florida.
Tras la partida de su cuñada, un conductor de Uber hizo a Stefaniak un recorrido por San José y después la dejó en el lugar de Airbnb alrededor de las 5 de la tarde del 27 de noviembre.
Demirel dijo que Stefaniak envió un mensaje a un amigo en el que decía que “está lloviendo intensamente” y se ha ido la luz. “Parece inseguro aquí", agregó, e incluyó una fotografía del complejo.
Fuente: AP