El error que le costó la vida al cerebro de atentados en París
El error que le costó la vida al cerebro de atentados en París

París. , el supuesto cerebro de los atentados en , murió durante el operativo de la policía de Francia del miércoles en el municipio de Saint-Denis, informó hoy la fiscalía, en una jornada en la que la Asamblea Nacional aprobó la prolongación por tres meses del estado de excepción.


Mientras, la policía sigue buscando al islamista Salah Abdeslam, que continúa prófugo, e investiga si Abaaoud, de 28 años, se inmoló con explosivos o fue abatido por la policía.

Abbaoud era el terrorista más buscado de Bélgica y luchó junto a la milicia Estado Islámico en Siria. De raíces marroquíes, vivía en el barrio de Molenbeek en Bruselas, considerado un feudo islamista.

En la operación llevada a cabo en Saint-Denis, al norte de París, fueron detenidas ocho personas y al menos otras dos murieron, informó el fiscal a cargo de la investigación de la matanza del viernes.

Los muertos son una mujer que estaba dentro del inmueble y detonó su chaleco de explosivos -algo sin precedentes en Francia- y un hombre con el cuerpo "acribillado de balas" hallado entre los escombros.

Unos 110 policías de élite, de los que cinco resultaron heridos, lanzaron el asalto de madrugada en pleno centro de Saint-Denis en busca de Abdelhamid Abaaoud.

¿Qué errores permitieron que se diera con su paradero?

En cinco días de investigación, los policías lograron remontar la pista y establecer la secuencia de los ataques del pasado viernes en París, "actos de guerra planeados en Siria, organizados en Bélgica y cometidos en Francia" con cómplices franceses, según el presidente Francois Hollande.

Nueve hombres participaron en los atentados: tres kamikazes en las inmediaciones el Estadio de Francia en Saint-Denis, otros tres en la sala de conciertos El Bataclan y tres más que dispararon de forma indiscriminada contra bares y restaurantes.

Justo antes del asalto a la sala de conciertos Le Bataclan, alguien envió el mensaje de texto "estamos en marcha, empezamos" desde un teléfono celular hallado en un tacho de basura en el exterior de la sala, en la que murieron 89 personas, explicó el fiscal de París. Este celular fue una pista vital para determinar que el cerebro de los ataques se encontraba en Saint-Denis.

En Saint-Denis, los agentes de las fuerzas del orden recibieron intensos disparos, y llegaron a disparar 5.000 cartuchos, detalló el fiscal.

La operación duró siete horas y paralizó el barrio. "Parecía que estábamos en guerra", contó Hayat, una testigo de 26 años.

El edificio podría derrumbarse, lo que complica el trabajo de los investigadores. Como consecuencia, el fiscal dijo que no podía precisar el número exacto de muertos ni sus identidades.

Abaaoud, conocido también como Abu Omar al Baljiki ("el belga"), fue en el 2013 a Siria. Un año después burló los servicios de inteligencia viajando a Europa para preparar atentados en Bélgica, que fueron desbaratados.

Su nombre fue mencionado explícitamente en un informe de los servicios de inteligencia estadounidenses de mayo, que advertía sobre un posible ataque del Estado Islámico en Europa. 

De los siete kamikazes, cuatro han sido identificados, todos ellos franceses, de los cuales al menos tres combatieron en Siria. Uno de los otros tres es un hombre que llevaba un pasaporte de ese país de autenticidad dudosa con el que entró por Grecia recientemente.

La policía continúa con la búsqueda de Salah Abdeslam, de 26 años, sospechoso de ser uno de los atacantes que ametrallaron el viernes desde un coche varias terrazas de cafeterías y restaurantes junto con su hermano Brahim, quien se hizo estallar en la calle.

Otro asaltante también podría estar huido, a no ser que sea uno de los dos presuntos cómplices arrestados en Bruselas e inculpados por "atentado terrorista".

La investigación se centra asimismo en otros dos hermanos yihadistas, Fabien y Jean-Michel Clain, cuyas voces figuran en la reivindicación del Estado Islámico.

Fuente: AFP

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