México. Las autoridades mexicanas presentaron el lunes cargos por narcotráfico y blanqueo de dinero contra María de los Angeles Pineda, esposa del ex alcalde de Iguala, en el estado de Guerrero, y la enviaron a una prisión federal.
"Se libró orden de aprehensión en su contra por los cargos de delincuencia organizada en la modalidad de delitos contra la salud y operaciones con recursos de procedencia ilícita" dijo Tomás Zerón, máximo responsable de la Agencia de Investigación de la Procuraduría General de México.
Pineda, que ya se encontraba detenida, fue trasladada en avión desde el Distrito Federal al penal de Nayarit, 700 kilómetros al oeste de la capital.
José Luis Abarca, esposo de Pineda, también se encuentra en un penal federal desde hace semanas.
El matrimonio Abarca-Pineda huyó pocos días después del 26 de septiembre, cuando la policía municipal de Iguala atacó a un grupo de estudiantes de magisterio que recaudaban dinero y requisaban autobuses al mismo tiempo que la esposa del alcalde hacía público su informe de gobierno. El incidente provocó seis muertos a manos de la policía, que también detuvo a 43 jóvenes de los que 42 aún se encuentran desaparecidos.
El Procurador General de la República, Jesús Murillo Karam ha dicho que fue el alcalde quien dio la orden de que los policías entregaran a los estudiantes a sicarios del cartel de los Guerreros Unidos para trasladarlos a un basurero en el que ejecutaron a los supervivientes al traslado.
Posteriormente incineraron los restos y los tiraron a un río.
Sólo uno de los estudiantes ha sido identificado a partir de los restos localizados. Los demás huesos, extraídos de bolsas de plástico localizadas en las orillas del río, muy deteriorados, fueron llevados a la Universidad de Inssbruck, en Austria, para su identificación.
Zerón también anunció el arresto el viernes de diez policías municipales de Iguala que se suman a las decenas de agentes ya detenidos tanto en Iguala como en la localidad vecina de Cocula por su relación con la desaparición de los estudiantes, un caso que ha movilizado a la opinión pública mexicana e internacional y está deteriorando la imagen del presidente Enrique Peña Nieto.
Peña Nieto, que el martes llegará en visita oficial a los Estados Unidos, ha anunciado que tocará la desaparición de los estudiantes en su encuentro con el presidente Barak Obama.
Fuente: AP