Katmandú. Nepal reabrió este lunes los monumentos históricos de Katmandú siete semanas después del terremoto que destruyó parte de su patrimonio cultural, un intento para atraer de nuevo a los turistas a pesar de los problemas de seguridad.
El sismo de magnitud 7,8 que sacudió Nepal el 25 de abril mató a más de 8.700 personas y destruyó parte de las tres antiguas plazas reales (las llamadas Durbar Square) de Katmandú, Patan y Bhaktapur, todas inscritas en el patrimonio mundial de la Unesco.
El Durbar Square de Bhaktapur, cerca de la capital, una plaza con templos hindúes, palacios y estatuas, algunas de ellas dañadas por el sismo, fue reabierta el lunes con una ceremonia con cantos y bailes tradicionales.
Los autoridades prometen que los monumentos son seguros, en un país donde parte de la población todavía tiene dificultades para acceder a la comida y los medicamentos.
"Nepal es un país seguro, no se preocupen, este es nuestro mensaje de hoy", dijo a la AFP el director general del departamento de Arqueología del ministerio de Turismo, Bhesh Narayan Dahal.
"Reabrir estos monumentos no es prematuro. Se trata de preparar la próxima temporada turística, entre setiembre y noviembre, el momento más propicio para que vengan los turistas" cuando hayan pasado los monzones de julio y agosto, aseguro este responsable que cree que "si consideran que Nepal es seguro vendrán".
Nepal todavía sufre diariamente réplicas del sismo y en las tres plazas reabiertas el lunes todavía hay bigas y escombros. En la de Katmandú, los peatones tienen que pasar por un estrecho camino junto a los monumentos que tienen carteles advirtiendo del peligro de derrumbes.
Por su parte, la Unesco dijo estar preocupada por la reapertura porque las plazas "siguen en estado precario".
"Todavía hay riesgo de hundimiento de los edificios. En el Durbar Square de Katmandú, hay una fachada entera que podría derrumbarse sobre la gente que pasa", dijo a la AFP Christian Manhart, director de la Unesco en Nepal.
Según él también hay que reforzar la seguridad de los monumentos para evitar el robo de piezas.
"Reabrir los monumentos no tiene sentido, no cambia nada para los turistas extranjeros que no vendrán porque las autoridades de varios países lo desaconsejan", dijo por su parte Simon Watkinson, un británico de 50 años responsable de una agencia de viajes que vino a Nepal a ayudar a varios de sus amigos.
Según Bill Calderwood, un especialista en turismo de una consultoría holandesa que trabaja para los autoridades nepalíes, la reapertura es al contrario "un muy buen mensaje para decir al resto del mundo que Nepal avanza".
Las tres plazas Durbar fueron construidas entre los siglos XII y XVIII, cuando el valle de Katmandú estaba divido en tres reinos distintos, y siguen formando parte de la vida diaria de los nepalíes al tiempo que constituyen una de las principales atracciones turísticas del país.
Las estupas (edificios para contener reliquias) budistas de Swayambhu y Bouddhanath así como los templos de Pashupati y Changu Narayan también están inscritos en la lista del patrimonio mundial.
En el Durbar Square de Katmandú, donde trabaja como guía turístico desde hace 20 años, Ram Autar Das duda sin embargo de que los extranjeros vuelvan rápidamente.
"Cada día me pregunto si podré cambiar de trabajo pero por el momento no tengo otra opción", asegura.
Nepal depende en gran parte del turismo y según la consultora Nepal Economic Forum el 80% de las reservas de hotel fueron anuladas tras el sismo.
Fuente: AFP