Un niño de dos años proveniente de Siria se convirtió hoy en el primer migrante que murió en el mar en 2016, mientras que otros diez solicitantes de asilo resultaron heridos al tratar de llegar a Europa en una embarcación, informó la ONG Migrant Offshore Aid Station (MOAS).
El cuerpo de Khalid, un niño sirio que viajaba a Grecia con su madre, fue sacado del agua por pescadores, luego de que el bote inflable en el que se encontraba chocó contra unas rocas en la isla de Nera, en el Mar Egeo. Las otras 35 personas que iban a bordo sobrevivieron.
MOAS, una ONG maltesa que se dedica a ayudar en el rescate de migrantes, ha comenzado a operar hace poco en las costas de Grecia. Según indicó, los migrantes resistieron cinco horas en un oleaje fuerte hasta que el bote chocó contra las rocas. Un bebé de tres meses que iba en el bote sufrió una fuerte hipotermia pero pudo ser estabilizado.
"Nada puede prepararte para la horrible realidad de lo que está sucediendo. Hoy día nos enfrentamos a una de las víctimas más jóvenes de la actual crisis de refugiados. Se trata de un recordatorio trágico de las miles de personas que han muerto tratando de ponerse a salvo en condiciones miserables", dijo el fundador de MOAS Christopher Catrambone.
Unos 3.770 migrantes murieron en 2015, el año más mortal para los ellos y los refugiados que cruzan el Mediterráneo.
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— Mundo El Comercio (@Mundo_ECpe) enero 2, 2016
Fuente: DPA
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