En un momento de enormes desafíos para la comunidad internacional, Estados Unidos mira a Latinoamérica como un aliado cada vez más crucial. Como última parada en una gira que incluyó a Colombia y Chile, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, se sumó a la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) que se realiza en Lima, donde advirtió de la proliferación de líderes antidemocráticos en la región y pidió un compromiso con la democracia más allá “de las ideologías y de los partidos”.
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En diálogo con El Comercio, Kristina Rosales, vocera del departamento que dirige Blinken, ahonda en las áreas de trabajo conjunto entre su país y la región y esboza un balance de los principales desafíos en los que se debe trabajar.
— Estados Unidos tiene el foco puesto en la guerra en Ucrania y en las tensiones con China. ¿Qué papel juega Latinoamérica en este momento para su país? ¿Se ha abandonado a la región?
No lo diríamos de esa forma. Con nuestra participación en la cumbre de la OEA, en la Cumbre de las Américas en junio y con las conversaciones que hemos tenido con nuestros socios y aliados de América Latina podemos decir que tenemos una dedicación para que la situación en la región mejore.
— Blinken termina en el Perú una gira que lo llevó a reunirse con los presidentes de Colombia, Gustavo Petro, y de Chile, Gabriel Boric. ¿Cuál es su balance?
Han sido tres paradas sumamente importantes: Colombia, Chile y el Perú. Estamos celebrando este año el bicentenario de nuestras relaciones diplomáticas con Colombia y la celebración de esas mismas relaciones con el Perú y Chile el próximo año. Estos países son nuestros aliados más cercanos en la región para los múltiples desafíos que tenemos en común en temáticas como democracia y derechos humanos, además de los temas que estamos tratando en esta asamblea como la migración, la seguridad alimentaria y nuestra posición contra la invasión rusa a Ucrania.
— El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, pidió a los países reunidos en la asamblea de la OEA apoyar las sanciones a Rusia. ¿Cuál es el rol que puede cumplir la región en el conflicto?
Un rol sumamente importante, es clave lo que vemos en esta Asamblea General de la OEA, con una resolución pidiendo específicamente que se declare injusta la invasión a Ucrania. Más que todo, esto muestra esa unión que tenemos como región contra ese tipo de acción y comportamiento agresivo de un miembro de la ONU, de un país que técnicamente ha decidido invadir al vecino de forma injusta. Es una de las declaraciones más importantes que tenemos en esta asamblea general.
— ¿Cómo impacta la guerra en la región? Se habla mucho de la seguridad alimentaria.
Impacta muchísimo. La seguridad alimentaria es uno de los grandes temas, por la falta de la llegada de granos y de ciertos productos de exportación o su demora estamos teniendo problemas, pero no solo en cuanto a la seguridad alimentaria, sino también en asuntos como la hambruna. También hay problemas como la desinformación que ha llegado a ciertas partes de América Latina, sabiendo que tenemos ciertos agentes y entidades que no están comunicando la verdad de lo que está pasando en Ucrania, de la invasión injusta a ese país.
— Estados Unidos ha rechazado la situación en Nicaragua y Venezuela. ¿Cómo ve el estado de la democracia y los DD.HH. en la región?
Como ha dicho el secretario Blinken, estamos pasando por una situación sumamente delicada en la región en el tema de los derechos humanos. Es lamentable lo que se está viendo desde hace años en países como Nicaragua, obviamente en Venezuela y más que todo en Cuba.
La situación de los derechos humanos en esos países es una violación completa contra el pueblo nicaragüense, el pueblo cubano y el pueblo venezolano. Son tres temáticas que vamos a tratar en estos días, específicamente apoyando las resoluciones para que el régimen nicarguense rinda cuentas por esa violación de derechos humanos a su propio pueblo y de la misma forma Venezuela.
— Esta vez no hay en la asamblea representantes del gobierno que Estados Unidos reconoce en Venezuela. ¿Cuál es la postura de su país sobre Juan Guaidó?
Nosotros apoyamos la representación y también al presidente interino Juan Guaidó. Siempre recalcamos que se debe retomar el diálogo entre el régimen de Nicolás Maduro y la plataforma unitaria liderada por Guaidó para que se den no solamente elecciones justas y libres al pueblo venezolano, sino también para que se le otorguen los derechos humanos y la voz que no ha tenido en todos estos años. Esa es nuestra posición en este momento y esperamos que se continúe apoyando a la representación de Juan Guaidó aquí en la OEA.
— La situación de los migrantes es un tema clave en la agenda. ¿Qué avances ha habido en esta materia, qué falta por hacer y cómo va a aportar Estados Unidos?
Justamente el secretario Blinken habló hoy (ayer) de este tema cuando se anunció el aporte de 240 millones de dólares en ayuda humanitaria para la región para tratar de ayudar a los varios países que están recibiendo y acoplando a los grupos de migrantes que vienen de varias partes de América Latina, pero también de Europa y de otras regiones. Es un tema que se está desarrollando desde la reunión ministerial que se tuvo el año pasado en Colombia y Panamá y con la declaración de Los Ángeles para la migración y protección donde se detalló el plan de acción para la región. Aparte de eso, el presidente Biden está empeñado en mejorar el sistema de asilo y de refugio en Estados Unidos, que es una de las temáticas pendientes y en las que estamos trabajando.
— Los países que ha visitado Blinken están entre los que han girado a la izquierda en sus gobiernos. ¿Ve una tendencia en ese sentido en la región? ¿Es algo que le preocupa a EE.UU.?
No hay ninguna preocupación porque es parte del flujo político de cualquier región. Nosotros apoyamos ese tipo de movimiento político porque demuestra que los pueblos de Colombia, Perú y Chile tienen voz, pueden decir a través de esas elecciones qué es lo que quieren. No hay motivo para definir que la visita del secretario Blinken a estos países está relacionada con alguna tendencia política.
— ¿Cómo definiría la relación de EE.UU. con el gobierno de Pedro Castillo?
Es una relación constructiva, estrecha. Estamos trabajando en varios temas, como las inversiones comerciales por el tratado de comercio que tenemos, el narcotráfico, donde hay diferentes áreas de trabajo y puntos de progreso, y también la pesca ilegal.
— ¿Cómo se ven desde Estados Unidos las crisis políticas en el Perú? ?
Esa es una temática más interna para el propio gobierno del Perú, para el propio país. Nosotros no nos involucramos. Lo que sí puedo recalcar es que mantenemos una relación estrecha no solamente con el presidente Castillo, sino también, en general, con las diferentes entidades con las que estamos trabajando en todos los temas que he mencionado.
— ¿En qué estado se encuentra la alianza para el combate al narcotráfico entre el Perú y Estados Unidos?
Justamente es una de las áreas en las que más colaboración tenemos ambos países, tratando específicamente la producción ilítica de químicos, la importanción de químicos que vienen de otros países o regiones con ciertos motivos. También trabajamos en el tema de la seguridad, del desarrollo rural para que las personas, principalmente en las zonas rurales, tengan oportunidades lícitas de trabajo y esa expectativa de que pueden desarrollarse ecoómicamente y socialmente sin depender de la producción de drogas.
— ¿Cuál es la preocupación más importante de Estados Unidos en cuanto a lo que sucede en la región?
Son muchísimos temas en los que trabajamos conjuntamente, no hay un tema específico que represente una mayor preocupación. De cierta forma tenemos una relación estrecha con la región en varios tópicos, pero siempre empeñándonos no solo en mantener esa relación estrecha con los diferentes países, sino también ese compromiso que tenemos a nivel bipartidario, no solo en este gobierno, con que esta región prospere.