Este jueves el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) decidió no decidir.
Se esperaba que los 34 países miembros votaran a favor o en contra de activar la Carta Democrática del organismo para enviar una misión de buenos oficios a Venezuela o tomar acciones diplomáticas que facilitaran los diálogos entre la oposición y el gobierno del presidente Nicolás Maduro.
En cambio, ningún delegado solicitó someter lo discutido a votación, por lo que la sesión se enfocó únicamente en el intercambio de posturas entre países.
Esta reunión extraordinaria se produjo en Washington (EE.UU.), luego de que el secretario general de la OEA, Luis Almagro, presentara un informe el pasado 30 de mayo en el que hacía mención de varias situaciones que, a su parecer, comprometen la democracia venezolana.
El secretario invocó en aquel entonces el artículo 20 de la Carta Democrática, que lo habilita de manera legítima a solicitar una convocatoria inmediata del Consejo Permanente cuando considere que en un país de la organización "existe una alteración constitucional que afecta gravemente al orden democrático".
Este documento se aprobó en setiembre del 2001 en sesión especial de la Asamblea de la OEA con el objetivo principal de fortalecer la institucionalidad democrática.
Durante la sesión de este jueves, Almagro le pidió a la OEA que actuara sobre ciertos puntos que crean división entre la oposición y el gobierno venezolano.
"Atender la crisis humanitaria que atraviesa el país, expresarse sobre los prisioneros políticos y los informes persistentes de tortura y apoyar la voluntad del pueblo venezolano en su llamado a un referendo revocatorio", enumeró Almagro.
Durante la sesión de este jueves, Almagro le pidió a la OEA que actuara sobre ciertos puntos que crean división entre la oposición y el gobierno venezolanos. (Foto: AP)
Venezuela atraviesa una grave crisis económica marcada por la inflación y la falta de productos básicos, agudizada por la caída del precio del petróleo, la principal fuente de exportaciones.
El gobierno justifica la situación por una "guerra económica" alentada desde fuera del país.
Aunque la mayoría de los países miembros coincidió con los planteamientos del secretario general, esto no fue suficiente para que pidieran votar por activar o no la Carta Democrática.
¿Qué pasó?
"El mensaje de los embajadores ha sido: tomamos nota y vamos a monitorear la situación", le dijo a BBC Mundo Gonzalo Espáriz, director de comunicaciones de la OEA.
La mayoría de los países se pronunció a favor de continuar los diálogos que mantienen los expresidentes José Luis Rodríguez Zapatero (España), Leonel Fernández (República Dominicana) y Martín Torrijos (Panamá) entre el gobierno de Maduro y la oposición con el auspicio de Unasur.
Sin embargo, no todos respaldaron expresamente la realización de un referendo revocatorio en el país sudamericano.
Simpatizantes del gobierno realizaron una concentración este jueves en Caracas en contra de la sesión extraordinaria de la OEA. (Foto: AP)
El lenguaje diplomático fue preponderante durante la sesión, a excepción de países como Bolivia y Nicaragua, que calificaron el encuentro como "golpista" e "intervencionista" de la soberanía venezolana.
La canciller venezolana, Delcy Rodríguez, señaló que Almagro "mentía" en su informe al no publicar cifras oficiales de temas como la escasez y la inflación, y que "si trabajara en McDonald's, nunca sería el empleado del mes".
El mensaje más contundenteen contra de Venezuela fue transmitido por el propio organismo horas antes de iniciar la sesión.
Caracas propuso cancelar la reunión, moción que perdió al recibir 20 votos en contra, 12 a favor y 2 abstenciones.
¿Y ahora?
El informe expuesto por el secretario Almagro y la invitación a activar la Carta Democrática figurarán en el acta de la sesión de este jueves.
Con ese precedente, el presidente del Consejo Permanente, el argentino Juan José Arcuri, podría retomar el tema cuando lo considere necesario.
De momento, no se ha anunciado una próxima sesión en la que se continúe discutiendo sobre las medidas a tomar con respecto a Venezuela.
De llegar a activarse la Carta Democrática, la OEA puede proponer el envío de una misión de buenos oficios a Venezuela.
Pero para ello, Venezuela debe estar de acuerdo con la propuesta.
Si no accede a esta alternativa democrática, dos tercios del Consejo Permanente tendrían la potestad de convocar a una reunión de cancilleres.
Solo en esta instancia, que luce aún lejana, es que Venezuela podría llegar a ser suspendida dela OEA.