Ginebra (EFE). La Organización Mundial de la Salud (OMS), el brazo sanitario de Naciones Unidas, pidió hoy la apertura de un corredor humanitario en Gaza para evacuar a los heridos y llevar medicamentos esenciales a la población.
"El corredor humanitario debe crearse para proteger el tránsito seguro de pacientes hacia puntos de salida de Gaza y que reciban tratamiento médico", expresó la organización en una declaración.
Paralelamente, "el transporte de ayuda esencial debe facilitarse en los puntos de tránsito entre Gaza e Israel y los países vecinos", añadió.
Cuatro hospitales del territorio palestino han sufrido daños desde el inicio de la ofensiva militar, el pasado día 8, confirmó la OMS, la cual señaló que el número de heridos por los bombardeos aéreos y la incursión terrestre del Ejército israelí aumenta día a día.
El hospital de Al Aqsa ha sido el último de esa lista, al ser "blanco de un tiro directo que resultó en muertos y heridos, con un daño severo a las áreas quirúrgicas, de cuidados intensivos y del equipamiento para salvar vidas".
Contaba con un centenar de camas y era el principal hospital en el centro de Gaza.
Además, doce clínicas, diez ambulancias, un centro especializado para personas discapacitadas y dos estaciones de desalinización del agua han quedado destrozados.
"Cada día, más hospitales, clínicas y ambulancias son dañadas, destruidas y vueltas inservibles, reduciendo más y más la capacidad del sistema sanitario para atender al creciente número de heridos", precisó la OMS.
Por su parte, el Programa Mundial de Alimentos, otra agencia especializada de la ONU, señaló que ha conseguido suministrar alimentos de emergencia a 160.000 personas en Gaza, además de los 285.000 a las que habitualmente atiende.
La primera cifra implica un incremento de 50.000 raciones en dos días, dijo la portavoz de la agencia en Ginebra, Elizabeth Byrs.
Unicef, la agencia encargada de la protección de la infancia, denunció, entre tanto, que diez niños palestinos han sido asesinados en las últimas 24 horas por ataque militares israelíes, que causaron en total un centenar de muertos en el mismo lapso.