El Papa en Cuba: la visita a Holguín, la tierra de los Castro
El Papa en Cuba: la visita a Holguín, la tierra de los Castro

(YouTube vatican)

Holguín. Durante una concurrida misa en la ciudad de Holguín, segunda escala de su gira por Cuba, el papa Francisco reconoció el lunes el "esfuerzo y sacrificio" de la Iglesia para llevar su mensaje a los lugares más apartados de la isla de Gobierno comunista. Tras el acto, el Papa bendijo a la provincia de Holguín.


Por décadas, desde la llegada al poder de Fidel Castro en 1959, la Iglesia Católica y el Gobierno estuvieron enfrentados. Muchos sacerdotes fueron expulsados y propiedades confiscadas.

Pero desde 1992, cuando Cuba pasó a ser de un Estado ateo a uno laico, la relación fue mejorando. Y desde 1998, con la visita del papa Juan Pablo II, la Iglesia fue poco a poco ganando espacios hasta el día de hoy, cuando por primera vez en más de medio siglo se están construyendo nuevos templos.


"Sé con qué esfuerzo y sacrificio la Iglesia en Cuba trabaja para llevar a todos, aún en los sitios más apartados, la palabra y la presencia de Cristo", dijo Francisco en la Plaza de la Revolución de Holguín, a donde llegó en el papamóvil tras recorrer los 17 kilómetros que separan el aeropuerto de la plaza.

Con abanicos, gorras y sombreros de ala ancha miles lo escuchaban atentos, mientras intentaban, en vano, protegerse del fuerte sol. Entre los asistentes a la misa estuvo el presidente cubano, Raúl Castro, quien había prometido ir a todas.

"Una mención especial merecen las llamadas 'casas de misión' que, ante la escasez de templos y de sacerdotes, permiten a tantas personas poder tener un espacio de oración (...) Son pequeños signos de la presencia de Dios en nuestros barrios", agregó ante un mar de asistentes que agitaban pequeñas banderas de Cuba y blancas y amarillas del Vaticano.

(Video: YouTube vatican)

El primer papa latinoamericano pasó la primera parte del día en Holguín, a unos 770 kilómetros al este de La Habana, donde subió al popular cerro Loma de la Cruz.

Desde allí bendijo la ciudad, que no había sido incluida en las visitas que hicieron a la isla Juan Pablo II y Benedicto XVI en 1998 y el 2012, respectivamente.

Tras estas actividades, Francisco voló a Santiago de Cuba, la segunda ciudad más grande del país, en cuyas cercanías está el Santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre a la que le rendirá tributo el martes.

El lunes es un día especial para el Papa. El 21 de setiembre de 1953 Jorge Bergoglio, entonces un estudiante de casi 17 años, fue a confesarse a una iglesia en Buenos Aires, sintió el llamado de Dios y decidió convertirse en sacerdote.

Discreción del Papa

A pesar de las especulaciones sobre el motivo del viaje del Papa a Holguín, provincia donde nacieron los hermanos Fidel y Raúl Castro, y a Santiago de Cuba, desde donde ambos comandaron la revolución que terminó con la caída de la dictadura en 1959, el Vaticano dijo que la elección no es política.

"La llegada del Papa es una bendición", dijo Kelvin Pérez, un estudiante universitario de 23 años, que esperaba poder verlo durante la misa que celebrará el martes en el Santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre, la patrona de Cuba.

"No me lo perdería por nada del mundo", agregó Pérez en las adyacencias de la Catedral de la Asunción, el último lugar que el Papa visitará antes de abandonar Cuba al mediodía del martes para llegar a Estados Unidos en una visita de seis días.

El pontífice se ha mantenido discreto en sus pronunciamientos políticos. El Gobierno de Castro espera que el argentino, de 78 años, condene públicamente el embargo que Estados Unidos aplica sobre la isla y al cual Cuba señala como el principal lastre para su economía.

Durante su estancia de dos noches en La Habana, Francisco celebró una multitudinaria misa en la emblemática Plaza de la Revolución, se reunió con el líder histórico Fidel Castro, intercambió presentes con su hermano, el presidente Raúl, y departió con religiosos y jóvenes.

Más detenciones

José Ferrer, secretario general de Unpacu, una organización que aglutina a varios grupos disidentes en Cuba, denunció que tres activistas fueron detenidos la noche previa en un pequeño municipio de Holguín para evitar que se acercaran al Papa durante los actos planificados en la ciudad.

"En Holguín y Santiago nuestros activistas tienen la misma intención que en La Habana: acercarse al Papa y llamar la atención por las detenciones arbitrarias y porque consideramos demasiado tibio el comportamiento del Vaticano en Cuba", dijo Ferrer a Reuters vía telefónica desde la capital cubana.

"(Los discursos del Papa en Cuba) hablan de la gloria de Dios en el cielo, pero no de los que hacen un infierno en la tierra para los hombres", agregó.

Antes de la llegada del Papa, fueron detenidos entre 30 y 40 disidentes en todo el país para impedir que participaran en los eventos programados para la visita del Papa, y otros tantos fueron advertidos, denunció Elizardo Sánchez, presidente de Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional.

Los disidentes reclaman, además, por una apertura política en la isla de Gobierno unipartidista y por la liberación de los que consideran "presos políticos".

Sin embargo, el Gobierno, que no suele comentar las detenciones de disidentes, asegura que no existen presos políticos en la isla y que los opositores son mercenarios al servicio de Estados Unidos.

Berta Soler, presidenta de grupo opositor Damas de Blanco, denunció que 23 mujeres que tenían previsto participar en la misa del papa Francisco en La Habana fueron detenidas por la policía.

"Ellas (otras Damas de Blanco) van a tratar de ir a misa en Holguín y Santiago, pero es muy difícil", dijo Soler a Reuters.

Fuente: Reuters

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