Turquía y Rusia acordaron un plan de alto el fuego para todo el territorio de Siria que debería entrar en vigor a medianoche, según anunció este miércoles la agencia gubernamental turca Anadolu.
El plan apunta a extender al conjunto del territorio sirio el alto el fuego instaurado hace dos semanas en Alepo, tras negociaciones apadrinadas por Moscú y Ankara, que permitió la evacuación de miles de combatientes y civiles de loa barrios rebeldes de la segunda ciudad de Siria.
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Turquía y Rusia están trabajando para que el plan entre en vigor este mismo miércoles a medianoche, precisó Anadolu sin dar más detalles.
El acuerdo, que aún no ha sido confirmado por responsables turcos o rusos, excluye del alto el fuego a los "grupos terroristas".
El plan ruso-turco todavía no fue sometido a los grupos armados de la oposición y por lo tanto todavía no hay acuerdo, dijo en Beirut a la AFP un responsable rebelde que requirió el anonimato.
En caso de éxito, el acuerdo servirá de base para las negociaciones políticas entre el régimen sirio y la oposición que Moscú y Ankara quieren organizar en Astaná, la capital de Kazajistán.
La agencia tampoco precisa dónde y cómo se acordó el plan, pero en las últimas semanas hubo conversaciones entre Turquía, Rusia y representantes de la oposición siria en Ankara.
Una nueva reunión entre representantes rusos, turcos y de la oposición siria armada se llevará a cabo el jueves por la mañana en Ankara, anunció por su parte la televisión catarí Al Yazira.
Rusia y Turquía están muy activas en el conflicto sirio, donde apoyan a fuerzas adversas.
Ankara apoya a los rebeldes y pide la salida del poder el presidente sirio Bashar al Asad, a quien Moscú, al igual que Irán, apoya indefectiblemente.
Sin embargo, en los últimos meses, tras superar la crisis provocada por el derribo de un caza ruso por la fuerza aérea de Turquía en la frontera sirio-turca a fines de 2015, ambos países comenzaron a cooperar estrechamente en Siria.
Turquía guardó silencio durante la ofensiva de las tropas sirias, apoyadas por la aviación rusa, contra el bastión rebelde en el este de Alepo, que permitió al régimen reconquistar la totalidad de la segunda ciudad del país.
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--- 'Determinación' ---
Hasta el momento no se ha fijado ninguna fecha para las reuniones de Astaná, pero la portavoz del ministerio ruso de Relaciones Exteriores, Maria Zajarova, dijo en la víspera que esa reunión todavía estaba en ciernes y que de todos modos no reemplazaba las negociaciones de Ginebra, previstas para comienzos de febrero.
Los precedentes acuerdos de alto el fuego en Siria negociados por Rusia y Estados Unidos nunca lograron consolidarse.
Por ahora no hay precisiones con respecto a si el acuerdo ruso-turco abarca al grupo Fateh al Sham (ex Frente Al Nusra, rama de Al Qaida en Siria).
El martes, en un discurso público, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan criticó en forma virulenta la política occidental en Siria, caracterizada por promesas incumplidas.
Erdogan acusó además a los países occidentales de apoyar no solo a las milicias kurdas sirias, que Ankara considera terroristas, sino también al Estado Islámico (EI).
Turquía considera que las milicias kurdas activas en Siria e Iraq, apoyadas por Estados Unidos en su lucha contra el EI, son "grupos terroristas" afiliados al Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) que desarrolla una rebelión armada en el sudeste del territorio turco.
Erdogan recriminó a los países occidentales que no apoyaran la operación militar del ejército turco en el norte de Siria en apoyo a los rebeldes, que en los últimos días registró numerosas bajas.
El presidente turco confirmó la reunión de Astaná y criticó las conversaciones de Ginebra.
"Lamentablemente, Ginebra no dio ningún resultado. ¿Cuántas reuniones hubo? No se obtuvo nigún resultado", dijo Erdogan.
El miércoles, 22 civiles, entre ellos 10 niños, murieron en ataques aéreos llevados a cabo por aviones no identificados contra una localidad en manos del Estado Islámico (EI) en el este petrolero de Siria, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH).
Desde 2011, la guerra en Siria ha causado la muerte de más de 310.000 personas.
Fuente: AFP