Ucrania y separatistas prorrusos intercambian prisioneros de guerra

Odradivka. Las autoridades ucranianas y los separatistas prorrusos del este de Ucrania comenzaron este domingo un canje de decenas de prisioneros, una operación que representa una desescalada en el único conflicto armado activo de Europa.

La presidencia ucraniana anunció en sus redes sociales que la operación había “comenzado en el punto de control de Maiorske, en la región de Donetsk”.

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La mediadora de la autoproclamada república de Donetsk, Daria Morozova, indicó a los medios rusos que unas veinte personas, de las 87 que reclamaban los separatistas prorrusos, rechazaron ser entregadas. Kiev, por su parte, deberá recibir a 55 personas.

Las autoridades ucranianas no dieron ninguna cifra. “Se está realizando una verificación”, indicó a la AFP una fuente ucraniana.

Se trata del primer intercambio directo entre beligerantes desde diciembre de 2017.

- Intercambio en la línea de frente -

Por la mañana, dos autocares procedentes de los territorios separatistas llegaron a una zona vigilada por militares ucranianos armados cerca del pueblo de Odradivka, en el territorio controlado por Kiev, a una decena de kilómetros de la línea de frente, constataron periodistas de la AFP. Algunos pasajeros, visibles a bordo, cubrían sus rostros.

Media hora más tarde, otros tres autocares escoltados por la policía llegaron al mismo punto procedentes de la dirección opuesta. Les siguieron varias ambulancias, coches de la Cruz Roja y de observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa.

Del lado de los separatistas prorrusos de Donetsk, la televisión rusa mostró a detenidos, flanqueados por soldados armados.

Ninguna de las dos partes comunicó la identidad de los prisioneros canjeados.

Según informaciones, no confirmadas, de medios de comunicación ucranianos, los separatistas deberían liberar principalmente a militares ucranianos, así como a activistas o periodistas.

Kiev, por su parte, podría canjear a condenados a cadena perpetua por haber cometido un mortífero atentado en Kharkiv en febrero de 2015, así como a expolicías antidisturbios detenidos por su supuesta implicación en la sangrienta represión de las manifestaciones de la plaza Maidán de 2014, ocurridas antes del inicio de la guerra en el este de Ucrania.

La posibilidad de la liberación de los expolicías indignó a una asociación de familias de víctimas, que pidió al presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, que se retractara.

Unos 200 manifestantes se reunieron, según la prensa, el sábado por la noche delante de una prisión en la capital ucraniana para tratar de impedir el intercambio.

- Distensión con Moscú -

Este intercambio se había preparado a principios de mes, durante el encuentro celebrado en París entre el presidente ruso, Vladimir Putin, y el ucraniano Zelensky.

Era la primera vez que Zelensky y Putin se veían cara a cara, con la presencia de los dirigentes francés y alemán. Aunque durante la reunión no hubo avances concretos, como la retirada del armamento pesado, la restauración del control de Kiev en su frontera con Rusia, o la organización de elecciones locales en estas regiones.

Desde la elección en abril del nuevo jefe de Estado uncraniano, un exactor, se ha producido cierta distensión con el Kremlin.

En septiembre, Kiev y Moscú ya intercambiaron 70 detenidos, entre ellos el cineasta ucraniano Oleg Senstov, liberado por Rusia.

Igualmente, los dos bandos retrocedieron en tres puntos de la línea de frente, y deben producirse otras retiradas de este tipo antes de finales de marzo. Moscú también devolvió a Kiev navíos de guerra aprehendidos por Rusia.

La guerra en el este de Ucrania, último conflicto armado activo en Europa, causó más de 13.000 muertos desde que estallara en 2014, unas semanas después de que Rusia se anexionara la península de Crimea.

Poco antes se había producido el levantamiento proeuropeo de la plaza de Maidán en Kiev, que precipitó la marcha del presidente prorruso Viktor Yanukovish.

Occidente y Ucrania acusan Moscú de apoyar militarmente a los separatistas, aunque Rusia lo desmiente.