“Un año de los acuerdos tripartitos, un año de diplomacia activa”, por Amín Chaoudri

Este miércoles 22 de diciembre se cumple un año de la firma en palacio Real de Rabat, en Marruecos, de los acuerdos tripartitos, llamados también los Acuerdos de Abraham, en virtud de los cuales se restablecieron las relaciones diplomáticas entre el Reino de Marruecos y el Estado de Israel y se concretó la decisión presidencial de los Estados Unidos de América, de reconocer la plena y entera soberanía del Reino sobre el territorio del Sáhara y su apoyo constante a la iniciativa de autonomía marroquí cómo única solución realista, justa y duradera al conflicto artificial en torno al Sáhara.

MIRA: Primer caso de ómicron de Marruecos, fruto de una mutación en el propio país

En este corto tiempo, y a pesar de la crisis sanitaria mundial, los tres países firmantes no han cesado de trabajar conjuntamente impulsando nuevas dinámicas, creando nuevos espacios de cooperación y mirando hacia un futuro prometedor.

• “La independencia de Marruecos, una simbiosis entre el Rey y su pueblo”, por Amín Chaoudri
• Prisión para 12 detenidos por huir de avión durante escala en Mallorca
• ¿Qué es el grupo virtual Brooklyn y cómo una de sus bromas desvió un avión en Europa?

En lo que se refiere al restablecimiento de relaciones entre Marruecos e Israel, el intercambio de visitas entre los altos responsables, la firma de acuerdos de cooperación en diferentes sectores, la reapertura de las representaciones diplomáticas o el lanzamiento de vuelos directos operados por las compañías de los dos países, son resultados palpables del trabajo diplomático y el convencimiento de que el restablecimiento de dichas relaciones es una oportunidad para la paz, el desarrollo y la prosperidad de los pueblos.

La creación de los cinco grupos de trabajo entre los dos países ha allanado el camino hacia la consolidación de las relaciones bilaterales. El resultado fue la firma de varios acuerdos multisectoriales en ámbitos como son la seguridad, la seguridad cibernética, la investigación y la innovación, el turismo, la aviación, la agricultura, la energía, el medio ambiente, el comercio y la inversión, el deporte, entre otros.

Cabe destacar que el restablecimiento de las relaciones diplomáticas fue una consecuencia lógica de los vínculos muy estrechos, inquebrantables y permanentes entre la comunidad judía de origen marroquí con el Reino. Su Majestad el Rey Mohammed VI, el Comandante de los Creyentes de todas las religiones monoteístas, nunca ha dejado de promover y valorar la herencia hebrea.

En este sentido, y bajo las Altas Instrucciones Reales, Marruecos ha decidido incluir la historia y la cultura judía como parte del plan de estudios oficial en todas las escuelas del Reino, lo cual fue una primicia en toda la región. De igual modo, se ha iniciado un programa de rehabilitación de sinagogas y cementerios judíos y se ha creado un Museo de la Cultura Judía en la ciudad milenaria de Fez.

Todas estas acciones concretas ilustran los esfuerzos constantes de Su Majestad el Rey de conservar y proteger nuestro patrimonio hebreo y que mi país nunca ha roto sus lazos con su comunidad judía que vive dentro o fuera de Israel.

Es por ello que la identidad hebrea está claramente plasmada en la Constitución del 2011, que consagra en su preámbulo la riqueza y la diversidad de los componentes espirituales y culturales que forjan la identidad de los marroquíes, incluido el tributario hebreo.

Durante este año, y a pesar de la pandemia, la diáspora judía de origen marroquí, que son más de un millón en el mundo, ha continuado a visitar a Marruecos. Se calcula que casi 100,000 visitan cada año Marruecos, donde practican su fe, visitan las sinagogas, organizan sus peregrinajes a los mausoleos, festejan sus fiestas y sus bodas con total y absoluta libertad y seguridad.

Los marroquíes de confesión judía siempre han llevado con ellos su marroquinidad por todo el mundo, y eso lo hemos constatado incluso en el Perú, cuando llegaron en el siglo XIX y se instalaron en la Amazonia, sobre todo en Iquitos, trayendo su gastronomía, su arte y sus costumbres donde el cementerio judío de Iquitos es el testimonio más destacado de esta presencia.

En lo que se refiere a las relaciones con Estados Unidos, hay que recordar que el Reino fue el primer país en el mundo en reconocer la independencia de los EE.UU, que estamos celebrando los 200 años de amistad y 15 años de la firma del Tratado de Libre Comercio, y que nuestra cooperación ha sido alzada a una asociación estratégica.

Fiel reflejo de ello son las declaraciones del el Secretario de Estado Antony Blinken, durante la última visita del canciller, Nasser Bourita, a Washington, donde destacó las reformas impulsadas por de SM el Rey Mohammed VI, y declaró que “la asociación bilateral de larga data está arraigada en intereses compartidos por la paz, la seguridad y la prosperidad regionales y subrayando el papel clave de Marruecos en la promoción de la paz y la estabilidad en Oriente Próximo.”

Además de las inversiones estadounidense en Marruecos, la creación de puestos de trabajo y la cooperación en materia formación, una de las muestras mas firmes de esta asociación estratégica es la organización, en tierras marroquíes, del mayor ejercicio militar estadounidense para África, con más de 7.000 participantes de nueve países de la OTAN.

Por otra parte, y desmintiendo cualquier campaña de desinformación, los Estados Unidos, han reiterado su reconocimiento a la soberanía de Marruecos sobre el Sahara, reafirmando su apoyo a la iniciativa marroquí de autonomía como solución sería, creíble y realista para poner fin definitivamente al diferendo regional en torno a nuestras provincias del sur.

Finalmente, no debemos olvidar que Marruecos ha desempeñado un papel histórico reconocido desde los años setenta del siglo pasado, en la búsqueda de nuevas vías para acercar los pueblos y relanzar el proceso de paz en la región de Medio Oriente.

En su calidad de presidente del Comité de Al-Quds (nombre de Jerusalén en árabe), Su Majestad el Rey Mohammed VI siempre ha insistido en la necesidad de preservar el estatus especial de la ciudad de Al-Quds Asharif y de respetar la libertad de practicar los ritos religiosos para los seguidores de las tres religiones monoteístas, así como el sello musulmán de Al-Quds Asharif y de la Mezquita Al-Aqsa.

Por ello, Marruecos siempre ha expresado su firme compromiso para encontrar un arreglo definitivo y duradero a la cuestión de Palestina, abogando por una solución de dos Estados que conviven juntos en paz y armonía.

Definitivamente, los Acuerdos de Abraham son un verdadero éxito diplomático que marca un antes y un después.

*Por: Amín Chaoudri, embajador del Reino de Marruecos en el Perú.

VIDEO RECOMENDADO

TE PUEDE INTERESAR

• El temido asesino que debieron encerrar bajo tierra en una caja de cristal
• El abominable caso de una joven que fue desmembrada en su cita de Tinder
• “Acá pondrán la cuarta dosis y tal vez haya una quinta”: la estrategia de Israel contra la variante ómicron
• Francia registra 84.272 contagios de coronavirus en un día, su máximo récord de toda la pandemia
• Directora de Unicef: “Los niños necesitan volver a la escuela. Las variantes o vacunas no pueden ser un obstáculo para ello” | ENTREVISTA