Dakar/Ginebra, Agencias
El Gobierno de Guinea anunció hoy que pobladores de una zona apartada mataron con machetes y armas blancas a ocho miembros de una delegación oficial que tenía como misión informar sobre el virus del ébola.
"Es verdaderamente triste y difícil de creer, pero fueron asesinados fríamente por los habitantes de Wome", explicó el portavoz de gobierno, Albert Damantang Camara.
Los hechos se produjeron ayer en la localidad de Wome, en la región forestal de este país de África Occidental, donde el pasado mes de marzo surgió el brote de ébola que se extendió después a Liberia y Sierra Leona, los dos países más afectados por el virus.
El portavoz acusó a "manipuladores malintencionados" de fomentar el ataque contra la misión informativa, que acudió a Wome en el marco de su gira de sensibilización por la región.
Los manifestantes acusaron a los miembros de la delegación de venir a matarlos porque, a su juicio, el ébola "es una invención de los blancos para matar a los negros", reportó a la agencia AFP el teniente Richard Haba.
Los cuerpos de las víctimas fueron encontrados en una fosa séptica pocas horas después de que se registraran incidentes, tras los cuales las fuerzas de seguridad restablecieron la calma.
Además de responsables administrativos y de sanidad, entre las víctimas figuran tres periodistas y técnicos de radio que viajaban con ellos y cubrían la gira.
El portavoz gubernamental anunció que seis personas han sido detenidas hasta el momento, mientras continúa la investigación de lo sucedido.
OMS pide mantener apoyo
Tras conocerse las muertes de los trabajadores, la Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió hoy que nadie desmaye en los esfuerzos por contener la epidemia de ébola en África.
"Estas muertes deben investigarse, pero no deben detenernos en nuestro diálogo con las comunidades. Debemos seguir explicándoles nuestro trabajo y demostrar empatía hacia las víctimas, sus familias y la comunidad", dijo hoy el doctor Pierre Formenty, especialista de la OMS para el ébola.
"Sin eso no será posible que nos escuchen y no se podrá controlar el brote", agregó el epidemiólogo, quien ha regresado a Ginebra tras trabajar un mes en Liberia para detener la propagación del letal virus.
"Las poblaciones en las zonas rurales sufren mucho y no confían en los gobiernos", sostuvo Formenty, quien consideró que este malestar es similar en Guinea, Liberia y Sierra Leona.
Sin embargo, el especialista de la OMS sostuvo que últimamente "hay señales de que la población en las zonas rurales empiezan a entender la enfermedad y que deben cambiar parte de su comportamiento frente a ella".