Abuya, Agencias
La última estadística de la Organización Mundial para la Salud (OMS), del 13 de agosto, refleja que existen 2127 casos de personas contagiadas por el virus del ébola y 1.145 víctimas fatales. Un brote que se expande a un ritmo desmedido no solo acaba con la vida de los pacientes, también lo hace con la voluntad de muchos médicos.
Cada vez se pueden ver un menor número de médicos en los hospitales de Nigeria, Sierra Leona, Liberia y Guinea los principales focos de la enfermedad.
Nigeria, el país más poblado en África, presenta 12 casos de infectados, sin embargo hospitales como el Yaba Mainland, en Lagos, se ve desolado ante la ausencia de médicos y enfermeros, lo que agrava la situación.
Como si el miedo de los especialistas fuera poco, se suma la huelga médica en el país, una protesta que ya alcanzó su sexta semana. El viernes, el gobierno nigeriano anunció que al menos 16 mil médicos que apoyaban a los huelguistas fueron despedidos.
"Todos parecen tener mucho miedo al ébola y nadie quiere ayudar, lo que representa un gran desafío", dijo el encargado médico de Lagos, Jide Iris.
SITUACIONES SIMILARES
Nigeria no es el único país que registra una crisis médica en la región. Según información del diario "The New York Times", personal médico y equipos de ayuda de Liberia, Guinea y Sierra Leona, ha huido del lugar.
Liberia, la nación más afectada, registra 413 personas muertas por el virus. De ellos al menos 75 se concentran en el distrito de Voinjama, al norte del país y cercano a la frontera con Guinea.
El último aviso de la organización Médicos Sin Fronteras, en el que señalan que el brote se podría extender por otros seis meses, es inevitable que la esperanza abandone a los afectados.
Los familiares son otro factor importante. La alarma que se ha generado a raíz de la enfermedad obliga a que muchos familiares de los infectados se nieguen a visitarlos, por miedo a contagiarse. Se registran casos en los que los enfermos son escondidos y los que murieron son enterrados antes que el personal médico llegue al lugar.
Ante la amenaza que representa el ébola, Kenia decidió tomar medidas extremas. El gobierno de Nairobi anunció que desde el martes 19 de agosto, se prohibirá el ingreso de personas procedentes de los países afectados. Medida impuesta luego que la OMS advirtiera que el aeropuerto de la ciudad es una de las principales conexiones de vuelo en el continente.