Xi ha hecho de la revitalización nacional un tema central de su administración, con la intención de que el país se convierta en un miembro respetado y rico de la comunidad internacional. (Foto: AFP)
Xi ha hecho de la revitalización nacional un tema central de su administración, con la intención de que el país se convierta en un miembro respetado y rico de la comunidad internacional. (Foto: AFP)
/ GREG BAKER
Redacción EC

Beijing. El presidente chino, , encabezará un multitudinario desfile militar por el centro de el 1 de octubre para conmemorar el 70º aniversario de la fundación de la República Popular China.

Es el evento más importante y de más alto perfil del año en . El Gobierno no ha corrido ningún riesgo, cerrando partes de la ciudad para realizar ensayos y reforzando la seguridad mientras se prepara para una muestra de su poderío.

A continuación explicamos de qué se trata el aniversario y qué sucederá:

- Renacimiento de la Guerra Civil -

El 1 de octubre de 1949, Mao Zedong proclamó la fundación de la República Popular desde lo alto de la Puerta de la Paz Celestial de Beijing, al final de una cruel guerra civil contra los nacionalistas comandados por Chiang Kai-shek en la que murieron millones de personas.

Después de fracasar en una última resistencia en el sur de China, Chiang y los restos de su Gobierno huyeron a Taiwán en diciembre.

Con el país en ruinas, Mao se embarcó en un ambicioso proyecto de reconstrucción con la ayuda de la Unión Soviética, ya que China estaba en gran medida aislada del mundo occidental y especialmente de Estados Unidos, que mantenía vínculos con Chiang en Taiwán y que reconocía en él al Gobierno legítimo de China.

Desde que se iniciaron las históricas reformas a finales de la década de 1970, el país ha salido del aislamiento y se ha convertido en la segunda economía más grande del mundo.

Xi ha hecho de la revitalización nacional un tema central de su administración, con la intención de que el país se convierta en un miembro respetado y rico de la comunidad internacional.

Los críticos, entre ellos muchos políticos occidentales, dicen que la campaña se ha desarrollado a expensas de la represión de los derechos civiles y el confinamiento de tal vez un millón de uigures, una minoría étnica mayoritariamente musulmana, en la lejana y a veces violenta región occidental de Xinjiang.

- Fecha sensible -

Todos los aniversarios en China son delicados, ya que el partido se esfuerza por controlar el relato y no deja que las voces disidentes estropeen el ambiente. En el caso del 30º aniversario de la represión de Tiananmen en junio, el Gobierno trató de anular toda conmemoración, para no recordar al pueblo el pasado, a menudo sangriento, del partido.

El Día Nacional de este año es muy delicado, ya que el 1 de octubre también es un día festivo en el territorio chino de Hong Kong, que se ha visto envuelto en protestas masivas a favor de la democracia durante los últimos tres meses.

No está claro qué ocurrirá en Hong Kong el 1 de octubre, pero el partido espera que el mundo vea imágenes de formaciones de tropas ordenadas y danzas de civiles en Beijing en lugar de grandes protestas en Hong Kong.

- Primero de octubre -

El punto culminante del día será un desfile militar por el centro de Beijing, supervisado por Xi, que también dará un discurso. Los militares exhibirán nueva tecnología, entre la que se espera que se encuentre el misil balístico intercontinental Dongfeng-41, capaz de transportar varias cabezas nucleares y llegar a Estados Unidos, aviones teledirigidos supersónicos, aviones de combate y tanques, según los medios de comunicación estatales chinos.

China no ha invitado a líderes extranjeros, pero asistirán embajadores destinados en Beijing. En el podio, junto a Xi, habrá líderes chinos retirados, entre ellos el expresidente Jiang Zemin, que a sus 93 años sigue activo entre bastidores.

No se permitirá la presencia de ciudadanos de a pie, y Beijing quedará cerrado a cal y canto. El partido seleccionará al público que participe como espectadores en la plaza o en las partes civiles del desfile después de evaluar su lealtad y fiabilidad.

El 1 de octubre marca el comienzo de una semana nacional festiva, una de las dos “semanas doradas” del país, cuando los sitios turísticos de toda China están repletos y los viajeros chinos acuden en masa al extranjero.

- Incertidumbre futura -

Poco después de que termine el día de fiesta nacional, el partido y el Gobierno estarán ocupados durante unas semanas. Los negociadores chinos se dirigirán a Washington para mantener conversaciones comerciales a principios de mes, y el partido celebrará en octubre una importante reunión a puerta cerrada de sus altos dirigentes, formalmente llamada plenario, aunque la fecha no se ha fijado.

En noviembre, Xi irá a Sudamérica para asistir a una cumbre del bloque BRICS en Brasil y luego a la de APEC en Chile, probablemente la próxima oportunidad para reunirse con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, suponiendo que también asista.

Trump se saltó la reunión de APEC del año pasado en Papúa Nueva Guinea. La centralización de la economía china se suma a las nubes en el horizonte para Xi, y se podrían aplicar más medidas de estímulo antes de finales de 2019. Sin embargo, no se espera que Beijing abra aún las compuertas del crédito, ya que teme endeudar aún más al país.

En enero, Taiwán, que cuenta con un gobierno autónomo y orgullosamente democrático y que desde 1949 es considerado por el partido como territorio sagrado de China, celebra elecciones presidenciales.

Fuente: Reuters

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