Seúl. [EFE]. La Armada de Corea del Sur anunció este miércoles la expulsión de una suboficial que cambió de sexo y se convirtió en el primer militar transexual del país al considerar que su decisión la inhabilita para seguir en su puesto.
La sargento Byun Hee-soo, de 22 años, se sometió el pasado diciembre a una operación de cambio de sexo en Tailandia con el visto bueno de su unidad.
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Al retornar a su puesto como conductora de tanques en una unidad desplegada en la provincia de Gyeonggi (alrededores de Seúl) y expresar su deseo de continuar en el ejército, un equipo médico la examinó y consideró que padecía “discapacidad mental” por someterse a una operación para extirparse los órganos genitales masculinos.
La legislación militar surcoreana impide reclutar a cualquier persona transexual al considerar que sufren “discapacidad mental” debido a lo que califica como un “desorden de identidad de género”.
Sin embargo, no existe legislación alguna en relación a la posibilidad de que un militar en servicio activo decida cambiar de sexo.
El dictamen del equipo médico obligó a formar un comité para evaluar su expulsión de las fuerzas armadas pese al apoyo declarado de toda su unidad.
“El comité ha tomado la decisión de licenciar (a la suboficial), ya que ello (el dictamen médico) constituye un motivo de incapacidad para seguir sirviendo con base en las legislación correspondiente”, explicó la Armada en un comunicado.
Tras conocerse la decisión, Byun compareció en una emotiva rueda de prensa en la que pidió una oportunidad para seguir sirviendo.
“Soy muy consciente de que el Ejército aún no está preparado para aceptar soldados transgénero. Sin embargo, si me asignan adecuadamente en función de mis experiencias únicas, podría crear efectos positivos para el ejército en general”, dijo la sargento en declaraciones recogidas por la agencia local de noticias Yonhap.
Byun señaló que siempre había soñado con ser soldado y que ha cumplido con su deber, y expresó su esperanza de que todas las minorías sexuales puedan cumplir su deber si ser discriminados.
“Quiero ser un gran precedente. Denme la oportunidad”, pidió la sargento durante la comparecencia, en la que rompió a llorar.
El Centro para los Derechos Humanos en el Ejército de Corea (CMHRK), que ha defendido la necesidad de mantener a la soldado en su puesto desde que se conoció el caso hace unos días, realizó una petición a la Comisión Nacional de Derechos Humanos a principios de semana.
La Comisión recomendó entonces al ejército retrasar la reunión del comité militar ante la posibilidad de incurrir en discriminación, pero la Armada decidió seguir adelante con el procedimiento argumentando que el dictamen médico y la legislación lo justifican.
El CMHRK tachó la decisión de “verdaderamente cruel” y “cobarde” en un comunicado y calificó de “vulgar” la “percepción del ejército” sobre las capacidades de la sargento, de quien destacó que ha mostrado desde joven un gran interés y compromiso por servir en las fuerzas armadas.