Una anciana recibe una vacuna contra el covid-19 en Qingzhou, en la provincia oriental china de Shandong.
Una anciana recibe una vacuna contra el covid-19 en Qingzhou, en la provincia oriental china de Shandong.
/ AFP / China OUT
Agencia EFE

informó este sábado de 2.286 nuevos casos de covid detectados en la víspera por los 2.157 del día anterior, según la Comisión Nacional de Sanidad, que en los días previos había registrado un descenso del número de infecciones pese a que numerosas ciudades lidian con rebrotes.

En las últimas fechas, las ciudades chinas han cancelado las campañas de pruebas PCR constantes a todos sus residentes que eran habituales desde hacía meses, lo que se traduce en la detección de menos infectados.

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Además, las autoridades sanitarias dejaron esta semana de contar los casos asintomáticos porque ya “no es posible determinar su cantidad real”.

De los 2.286 casos detectados el viernes, 2.229 son locales y 35, importados, con la mayoría de los contagios por transmisión local localizados en Cantón (sureste), Beijing y Chongqing (centro).

Según las cuentas de la Comisión, desde el inicio de la pandemia el país ha registrado un total de 376.361 contagios y 5.235 fallecimientos, con 34.334 casos activos -227 de ellos graves- en este momento.

En los últimos días, la prensa oficial ha comenzado a minimizar el riesgo de la variante ómicron a través de numerosos artículos y entrevistas a expertos, un giro de argumento que acompaña a la relajación de algunas de las medidas más estrictas de la política de ‘cero covid’, vigente desde hace casi tres años.

Las autoridades ya han afirmado que se dan las “condiciones” para que el país “ajuste” sus medidas en esta “nueva situación” en la que el virus provoca menos muertes, aunque también han anunciado un plan para acelerar la vacunación de los ancianos, uno de los grupos más vulnerables pero a la vez más reticentes a inocularse.

Asimismo, el Ejecutivo chino anunció este mes que permitirá aislarse en sus casas a los infectados asintomáticos o con síntomas leves -hasta ahora era obligatorio el traslado a un centro de cuarentena- e indicó que ya no será necesario tener una prueba negativa de covid para entrar en la mayoría de lugares y establecimientos, con excepción de hospitales o escuelas.

Los cambios llegaron después de que el hartazgo ante las restricciones cristalizase en protestas en diversas partes del país tras la muerte de diez personas en un edificio aparentemente confinado en Urumqi (noroeste), con consignas como “no quiero PCR, quiero comer” o “devolvedme mi libertad”.

El Gobierno defiende que ha salvado millones de vidas mediante el ‘cero covid’, que consiste en el aislamiento de todos los contagiados y sus contactos cercanos, estrictos controles fronterizos, confinamientos parciales o totales en los lugares donde se detectan casos y pruebas PCR constantes a la población urbana.

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