Tokio. [AP]. El ministro de Salud de Japón dijo el sábado que 23 pasajeros se fueron del buque crucero Diamond Princess sin que se los examinara para el nuevo coronavirus. Los errores de procedimiento fueron una nueva señal de la negligencia en la cuarentena del buque, en el que más de 600 personas resultaron infectadas.
El ministro Katsunobu Kato dijo que las 23 personas fueron examinadas antes del inicio de la cuarentena, el 5 de febrero, pero que abandonaron el buque el miércoles y jueves sin que se les aplicaran nuevos exámenes. Desde entonces, tres han dado negativo y casi todos los demás han aceptado someterse a nuevos exámenes.
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Sostuvo que las autoridades han rastreado a los 23 y les han pedido que se sometan voluntariamente a cuarentena domiciliaria durante 14 días.
“Lamentamos profundamente que se produjera el error operativo”, dijo Kato en conferencia de prensa. “Estudiaremos el error para que no volvamos a repetirlo”.
Los cientos de pasajeros japoneses y extranjeros que regresaron a sus casas cumplieron el triple requerimiento: dieron negativo en los exámenes, no exhibían síntomas y estuvieron aislados durante 14 días, dijo Kato. Hasta el momento, el ministerio no tenía conocimiento de que alguno hubiera exhibido los síntomas después de regresar a casa, añadió.
Japón ha confirmado más de 750 casos del nuevo virus que apareció por primera en vez en China, entre ellos 634 del Diamond Princess, anclado en cuarentena en Yokohama, cerca de Tokio.
Por otra parte, 18 pasajeros estadounidenses, seis australianos y un israelí dieron positivo tras regresar a sus respectivos países en vuelos chárter. Algunos de ellos habían dado negativo previamente, dijo Kato.
Algunos expertos y pasajeros han criticado la cuarentena, al señalar que las medidas contra el contagio eran insuficientes.
Por otro lado, uno de los 16 nuevos casos reportados en Japón era el de un profesor de escuela secundaria de más de 60 años, lo que despertó preocupaciones por la salud de otros maestros y estudiantes de Makuhari, en la prefectura de Chiba, al sureste de Tokio.
Algunos expertos y pasajeros han criticado la cuarentena, al señalar que las medidas contra el contagio eran insuficientes.