Durante casi dos décadas, entre 1870 y 1889, el fotógrafo británico Thomas Child vivió y trabajó en Beijing como ingeniero contratado por la Imperial Maritime Customs.
En ese período, tuvo ocasión de retratar la capital chin y sus alrededores antes de que la ciudad comenzara a transformarse.
Sus imágenes constituyen uno de los primeros testimonios fotográficos que se conservan de esa época.
Más de 30 fotografías, pertenecientes a la Colección Stephan Loewentheil de Fotografía Histórica, que alberga la mayor colección privada de fotografías de China, serán expuestas en el barrio chino londinense como parte de la temporada de arte asiático.
Esta es una selección de lo que se puede ver en la exposición.