La violencia que sufren las mujeres en la India pocas veces llegan al debate público. Para ellas, el alto grado de pobreza, la discriminación y la falta de educación, se han convertido en un problema endémico.
Si bien Unicef reconoció hace unos días que la India es uno de los principales países de Asia meridional que ha disminuido sus estadísticas de matrimonios infantiles, aún se registran altas tasas de este tipo de matrimonio en el país. Aún así, la institución reconoció el esfuerzo del gobierno en la inclusión de más niñas al sistema educativo.
Según cifras de la Agencia Nacional de Registro de Delitos de la India (NCRB), en 2016 se produjeron en el país 38.947 violaciones (2.167 de ellas en grupo), de las cuales solo en Nueva Delhi se denunciaron 4.935 (1.996 colectivas).
Pese a todos estos problemas, el último 8 de marzo, miles de mujeres salieron a la calle en diversas ciudades de la India para demandar igualdad de derechos y el fin de las agresiones sexuales, una lacra muchas veces silenciada en el país por razones culturales o de estigma social.
Fuente: Agencias