Tokio (DPA)
La empresa que opera la central nuclear japonesa de Fukushima, que resultó gravemente dañada en el terremoto y tsunami de 2011, deberá pagar 49 millones de yenes (unos 472.000 dólares) en daños por el suicidio de una mujer evacuada tras el accidente atómico, decidió hoy un tribunal.
Se trata del primer caso de indemnización por un suicido relacionado con la fusión del reactor de la planta de Fukushima Daiichi, operada por Tokyo Electric Power Co (Tepco).
El marido de la víctima, Hamako Watanabe, y otros tres familiares demandaron a Tepco ante la Corte de Distrito de Fukushima y reclamaban 91 millones de yenes.
El desastre obligó a Watanabe y a otros parientes a evacuar su apartamento en la ciudad de Fukushima en junio de 2011 y el 1 de julio ella se prendió fuego con gasolina hasta morir.
La familia señaló que la mujer, de 58 años, entró en una depresión al no saber cuándo volvería a su casa en la localidad de Kawamata, a unos 40 kilómetros de la central.
Mikio Watanabe, el esposo de la víctima, dijo sentirse feliz con el fallo porque la corte entendió el sufrimiento de la familia. Su abogado consideró la decisión una "victoria total". "Esto será extremadamente importante para futuros casos de compensaciones por temas nucleares", añadió.
Tepco reconoció el accidente y el efecto psicológico sobre Watanabe, pero alegó que otras cuestiones también pudieron afectarla, como sus problemas para dormir, previos al accidente.
Otro proceso sobre el suicidio de un campesino fue resuelto extrajudicialmente.
La planta de Fukushima sufrió tres fusiones de núcleos tras el terremoto y tsunami de marzo de 2011. Unos 125.000 habitantes de la zona aún no han podido volver a sus hogares por la contaminación radiactiva.