Nueva Delhi. Un grupo de aborígenes mató a un turista de Estados Unidos que se había aventurado a llegar a una remota isla de India en el archipiélago de Andamán, en el Océano Índico, y a la que está prohibido acceder para proteger al pueblo indígena que la habita, informó este miércoles a Efe una fuente oficial.
"La persona que fue es un ciudadano estadounidense y fue visto por última vez el 16 de noviembre por los pescadores que lo acompañaron en su camino a la isla" de Sentinel Norte, explicó Jatin Narwal, portavoz de la Policía de Andamán, en la Bahía de Bengala.
John Chau, de 27 años, fue abatido el 16 de noviembre en cuanto puso un pie en la isla Sentinel del Norte, donde la tribu de cazadores recolectores vive en autarquía. Está oficialmente prohibido visitar esta isla del mar de Andamán.
Los pescadores que llevaron al estadounidense a la isla informaron a un "amigo local" de la víctima, quien a su vez alertó a las autoridades, precisó la fuente.
La policía realizó entonces una investigación que determinó que el turista murió a manos de los aborígenes, que son muy hostiles y no tienen contacto con el mundo exterior, si bien por el momento desconocen la manera en la que pereció, aunque según medios locales la víctima falleció por el impacto de flechas poco después de tocar tierra.
"La isla de Sentinel Norte es un área prohibida, la entrada en esta isla está restringida bajo la regulación para la Protección de las Tribus Aborígenes, nadie tiene permitido ir allí", dijo el portavoz policial.
Según la ONG Survival International, en 2006 aborígenes de Sentinel Norte, que han habitado la isla durante aproximadamente los últimos 55 mil años, acabaron con la vida de dos pescadores que se aproximaron a su orilla.
La población aborigen en las islas Andamán asciende a 28.077 individuos, según datos de la Comisión Nacional para las Tribus (NCST).
Las islas Andamán y Nicobar, situadas a unos 1.000 kilómetros del subcontinente indio, eran hasta la época colonial escasamente visitadas, por lo que las tribus pudieron mantener intacta su forma de vida.
En la actualidad, la mayoría de andamaneses reside en asentamientos habilitados por el Gobierno indio, del que dependen para obtener comida y refugio, aunque todavía quedan tribus que viven aisladas y basan su subsistencia en la recolección y la caza.
Fuente: EFE