Al menos 16 personas murieron y otras 53 resultaron heridas en un ataque con granadas contra la ciudad costera de Latakia, uno de los bastiones del régimen sirio, según informó la agencia estatal de noticias siria Sana.
Dos proyectiles impactaron cerca de la Universidad de Tishri, señala la información. El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, próximo a la oposición, habló sin embargo de 23 muertos y 40 heridos.
Las imágenes de televisión mostraron coches en llamas destruidos. Sana responsabilizó a los "terroristas" del ataque. Los medios oficiales sirios denominan así a los insurgentes que participan en la guerra civil siria.
Latakia, ubicada a orillas del Mediterráneo, ha conseguido hasta la fecha evadir en gran medida el conflicto. Está considerada, junto con Damasco, como el principal bastión del régimen. Además, la fuerza aérea rusa está utilizando Latakia como base de sus ataques en Siria. Al noreste de la ciudad, los rebeldes intentan, sin éxito hasta ahora, avanzar hasta el territorio costero.
En tanto, en el bastión insurgente de Duma, al este de Damasco, cuatro personas murieron en un ataque con misil del régimen. Decenas de personas resultaron heridas, según indicó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. La región, en manos de insurgentes, no deja de sufrir ataque del Ejército.
Por otro lado, las tropas del régimen consiguieron al parecer romper el cerco impuesto a un aeropuerto militar desde hace dos años tras atravesar territorio controlado Estado Islámico. El Ejército pudo llegar al aeródromo de Kuweiris, al este de Alepo, con ayuda de los ataques aéreos rusos, según informaron medios locales y el Observatorio Sirio.
El lugar está rodeado por territorio controlado por EI. Allí permanecían cercados cientos de seguidores del régimen. Si el Ejército consigue defender su posición, sería uno de los mayores éxitos contra el Estado Islámico. En septiembre las tropas leales a Damasco iniciaron una ofensiva, con ayuda de los aliados, para romper el asedio.
Por otro lado el Parlamento danés acordó hoy enviar un sistema móvil de radar para monitorear el espacio aéreo en Irak y Siria, donde la coalición internacional encabezada por Estados Unidos ataca posiciones del EI. El sistema, que será manejado por una fuerza de 30 efectivos, reemplazará a los siete jets de combate F-16 que volvieron a Dinamarca el mes pasado al finalizar su misión de un año.
Fuente: DPA