Quién es Yang Hengjun, el escritor chino-australiano condenado en China a pena de muerte suspendida

El escritor y activista prodemocracia australiano de origen chino Yang Hengjun fue condenado el lunes por un tribunal de China a la pena de muerte suspendida, tras pasar cinco años detenido por cargos de espionaje, en un caso que está generando tensión política entre Beijing y Canberra.

Wang Wenbin, un portavoz de la cancillería de China, confirmó que la justicia “lo condenó a muerte con dos años de suspensión de la ejecución y confiscó todos sus bienes personales”.

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La agencia AFP remarcó que en un caso como este en China, la pena de muerte con suspenso se conmuta en cadena perpetua después de dos años de encarcelamiento.

Yang, de 57 años, siempre ha rechazado las acusaciones de espionaje.

Desde Australia, la familia de Yang manifestó estar conmocionada y devastada por la decisión del tribunal.

En esta nota, te contamos quién es Yang Hengjun, cómo terminó preso y cuál ha sido la reacción del Gobierno Australiano.

Yang Hengjun es un novelista y bloguero que es partidario de la democratización del régimen chino. Ha escrito novelas de espías que fueron publicadas en Taiwán.

Antes de ser detenido, también escribía sobre temas políticos de China y Estados Unidos en un exitoso blog.

Ha sido diplomático en China y ha trabajado para el Ministerio de Seguridad del Estado de ese país.

Desde el 2002 es ciudadano de Australia, nación a la que emigró en 1998.

Yang vivía en Nueva York, pero en el 2019 fue detenido en una escala en el aeropuerto de Guangzhou, cuando junto con su esposa y su hijo, ambos ciudadanos chinos, viajaba a Australia.

Las autoridades de China lo acusaron de espiar para un país extranjero. Beijing no ha revelado más detalles de dicha acusación.

En mayo del 2021, fue juzgado en Beijing en una audiencia a puertas cerradas de un día de duración. En ese momento no se informó sobre el veredicto.

De acuerdo con el diario británico The Guardian, el profesor asociado Chongyi Feng, supervisor del doctorado de Yang en Australia y defensor en su caso, dijo que la sentencia al escritor se convertiría en cadena perpetua y calificó el fallo como una “escandalosa persecución política”.

“El doctor Yang no cometió ningún delito de espionaje. Está [siendo] castigado por el Gobierno Chino por sus críticas a los abusos contra los derechos humanos en China y por su defensa de valores universales como los derechos humanos, la democracia y el Estado de derecho”, indicó Chongyi.

De acuerdo con la BBC, la directora de Human Rights Watch Asia, Elaine Pearson, dijo que el caso de Yang plantea una “infinidad” de preocupaciones sobre el debido proceso y que el resultado es “escandaloso”.

“Ha tenido un acceso retrasado y limitado a representación legal, un juicio a puerta cerrada, y el propio Yang ha denunciado tortura y confesiones forzadas durante sus interrogatorios”, le dijo Pearson a la BBC.

En el 2021, Yang denunció haber sido torturado en un lugar secreto, y dijo que temía que se utilizara en su contra una confesión forzada.

Yang Hengjun todavía puede apelar la sentencia, precisó la prensa británica.

En tanto, su familia residente en Australia ha dicho que está mal de salud y que no recibe tratamiento médico.

En agosto del 2023, Yang manifestó que temía por su vida en prisión debido a un problema con un quiste renal.

El Gobierno de Australia está “escandalizado” por la sentencia, dijo el lunes la ministra de Relaciones Exteriores de ese país, Penny Wong.

En una conferencia de prensa, Wong sostuvo que Canberra dará su respuesta “en los términos más enérgicos”, y adelantó que el embajador chino en su país será convocado para protestar por la condena contra Yang.

Agregó que su país continuará “presionando por los intereses y el bienestar del Dr. Yang, incluido un tratamiento médico adecuado, y brindaremos asistencia consular a él y a su familia”.

El año pasado, los familiares de Yang remitieron una carta al primer ministro australiano, Anthony Albanese, para manifestar su preocupación ante el “rápido” empeoramiento de la salud del escritor y suplicar que hiciera “todo lo que estuviera en su poder” para asegurar su liberación durante una visita oficial que realizó a China el pasado mes de noviembre.