Deraa, el nuevo objetivo del régimen sirio tras la victoria en Guta. (Foto: Reuters)
Deraa, el nuevo objetivo del régimen sirio tras la victoria en Guta. (Foto: Reuters)
Redacción EC

La caída de Guta Oriental, a las puertas de la capital , abre el camino a un nuevo despliegue militar del régimen que podría tener como objetivo la provincia de Deraa, uno de los últimos feudos insurgentes del país.

Tras resistir durante cinco años al asedio más largo del conflicto en Siria, Guta fue oficialmente declarada "limpia" el sábado, tras una ofensiva lanzada el 18 de febrero por el régimen que ha dejado 1.700 civiles muertos, según la oenegé Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

La reconquista de Guta es simbólica por su situación geográfica, a las puertas de Damasco, y porque pone fin a los disparos de cohetes y obuses rebeldes contra la capital.

En su campaña para reconquistar esta zona, el ejército sirio y Rusia, su aliado, recurrieron a intensos bombardeos y combates terrestres, antes de entablar negociaciones separadas con los distintos grupos rebeldes, apabullados por la fuerza enemiga.

Ahora el régimen podría aprovechar esa victoria para intentar liquidar las últimas zonas que escapan a su control en Damasco y en sus alrededores.

Según el diario prorégimen Al Watan la prioridad de las fuerzas gubernamentales podría ser "resolver definitivamente la cuestión del sur de la capital".

En esa zona subsisten varios enclaves rebeldes, especialmente en el campo de refugiados palestinos de Yarmuk, dominado por los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI).

Pero según Julien Théron, experto en el conflicto sirio, "la persistencia de territorios en manos del EI sirve a la argumentación del régimen, que tiene interés en centrarse primero en las zonas rebeldes".

- "Liberar cada centímetro" -

El régimen de Bashar Al Asad, que enderezó a partir de 2015 una situación militar desfavorable gracias al apoyo de Rusia e Irán, controla ahora más de la mitad de Siria, un territorio donde viven dos tercios de la población.

El presidente prometió "liberar cada centímetro cuadrado del territorio sirio".

Numerosos expertos consideran que el próximo objetivo podría ser la provincia de Deraa, uno de los primeros lugares donde estallaron las manifestaciones contra Asad en 2011.

Esa provincia, situada cerca de Jordania y de los Altos del Golán, anexados por Israel, está en manos de distintos grupos rebeldes -que controlan el 70% de esa región- y de las fuerzas del régimen y del EI, cuya presencia es reducida.

"La liberación de Guta Oriental marca el final de la amenaza contra Damasco. Sería lógico que el gobierno sirio redistribuyera sus fuerzas en el sur para acabar con la situación actual en Deraa", dice Basam Abu Abdalá del Centro de Damasco de Estudios Estratégicos.

Según él, el régimen aprovechará su victorias recientes para aplicar una táctica parecida de "presión militar".

Para el experto, el hecho de que los rebeldes controlen la frontera meridional de Siria "empaña la imagen del régimen".

Además recuperar el comercio terrestre con Jordania supondría unos ingresos importantes para el régimen.

- "Cálculos geopolíticos" -

Una sola provincia sigue escapando casi por completo al control del régimen, Idlib, en el noroeste, cerca de la frontera con Turquía.

La organización yihadista Hayat Tahrir Al Sham, dominada por la que fuera la rama siria de Al Qaida, controla la mayor parte de esa provincia, donde está enzarzada en luchas internas con otros grupos islamitas.

La provincia "no está en el punto de mira de Damasco hasta nueva orden, porque es objeto de cálculos más geopolíticos que militares", asegura Sam Heller, analista del International Crisis Group.

"El destino de Idlib está vinculado a lo que traman Turquía y Rusia entre bambalinas", asegura.

La provincia de Idlib, donde se calcula que viven 2,5 millones de personas, incluidos más de un millón de refugiados, es el lugar al que el régimen suele enviar a los combatientes rebeldes y a sus familias en virtud de acuerdos sellados con los insurgentes.

Sea cual sea la opción elegida por el régimen, resulta complicado imaginar una ofensiva simultánea en Idlib, en el norte, y en Deraa, al sur.

"Esto necesitaría la movilización de fuerzas impresionantes, habida cuenta de que el régimen tuvo que usar sus medios más importantes para retomar Guta", cuya superficie es mucho más reducida, señala Théron.

Fuente: AFP

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