Este artículo fue escrito originalmente en agosto del 2015 y fue editado posteriormente.
En agosto del 2 falleció Marcy Borders, recordada como la “dust lady” (dama del polvo) cuya fotografía se convirtió en una de las más vistas después de los ataques a las Torres Gemelas en 2001.
La sobreviviente murió a los 42 años, víctima de un cáncer en el estómago.
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A 22 años de los atentados, recordamos la historia detrás de esta emblemática imagen.
La fotografía
El 11 de septiembre de 2001, Borders recién cumplía su primer mes de trabajo en el Bank of America, cuyas oficinas se encontraban en el piso 81 de la Torre Norte.
“El edificio comenzó a temblar y balancearse. Yo perdí todo el control. Luché a mi manera por salir de ese lugar”, dijo Borders al diario Daily Mail en 2011.
Desafiando las instrucciones de quedarse impartidas por su jefe, huyó por las escaleras y se refugió en el vestíbulo de un edificio cercano. Allí su imagen fue capturada por el fotógrafo Stan Honda.
El autor de la instantánea recordó aquel momento en una publicación de Facebook en el décimo aniversario de los ataques.
“Una mujer entró completamente cubierta de polvo gris. Se notaba que estaba muy bien vestida para el trabajo y por un segundo se detuvo en el lobby. Pude hacer una toma de ella antes de que el oficial de policía comenzara a dirigir a la gente hacia las escaleras”, escribió Honda en 2011.
Borders, nacida en Nueva Jersey, no se dio cuenta que había sido fotografiada hasta que su madre vio la imagen el día siguiente y se puso en contacto con Stan Honda.
Complicaciones
En los años posteriores a los ataques, Borders atravesó por cuadros de depresión severa y adicción a las drogas. Incluso perdió la custodia de sus dos hijos.
“No trabajé en casi 10 años y en 2011 era un completo desastre”, le dijo a The New York Post en ese entonces. “Cada vez que veía un avión me atacaba el pánico”.
Sin embargo, después de una temporada en rehabilitación, a partir de abril de ese año, logró desintoxicarse y recuperó la custodia de sus hijos.
En noviembre de 2014 se conoció que padecía de cáncer de estómago.
Borders afirmó que su mal fue el resultado de lo que atravesó en 2001. “Definitivamente lo creo porque no he tenido alguna enfermedad”, dijo el diario estadounidense New Jersey Journal.
“Yo no tengo la presión arterial alta, ni el colesterol alto, ni diabetes”.
Miles de personas que se encontraban en la Zona Cero el 11-S fueron diagnosticados con cáncer, sin embargo las autoridades médicas no han confirmado una relación directa con los ataques.
Fallecimiento
La noticia fue informada por su familia a través de la red social Facebook en agosto del año pasado. Borders dejó dos hijos.
“No puedo creer que mi hermana se ha ido”, escribió en Facebook su hermano Michael.
En entrevistas en los años que siguieron al ataque, ella culpó de su cáncer al polvo y las sustancias contaminantes que aspiró mientras escapaba del World Trade Center.
Borders también sufrió de alcoholismo y tuvo ataques de ansiedad durante mucho tiempo.
Juan Borders, primo de Marcy, la llamó “heroína” y aseguró que “sucumbió a las enfermedades que cargó en su cuerpo desde el 11-S”.
“Además de la pérdida de tantos amigos, compañeros de trabajo y colegas durante y después de ese trágico día, los dolores del pasado han encontrado una manera de resurgir”, añadió.
Noelle, hija de Marcy Borders, le dijo al diario estadounidense New York Post que su madre “peleó una batalla increíble”.
“Ella no sólo es la ‘dust lady’, es mi heroína y vivirá para siempre a través de mí”, concluyó.