Una madre en Riverside, California (Estados Unidos), contó que su hijo de ocho años se contagió de coronavirus y tuvo que ser hospitalizado por casi una semana. “Tiene los efectos más extraños en cualquier edad, en cualquier momento”, explicó Teresa Carriera, quien también contrajo COVID-19, junto con su esposo Javier, a mediados de febrero.
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Carriera dijo a Telemundo que la enfermedad complicó la respiración de su menor de ocho años “Mi hijo seguía diciendo que estaba bien y, sin embargo, podía ver que su respiración era difícil y rápida”, agregó.
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Christian tiene una forma de autismo leve y Teresa dice que a veces es difícil para el niño de 8 años verbalizar cómo se siente. Por lo que cuando le dio el COVID-19 al menor, le costaba expresar sus estado de salud.
Fue así que Teresa decidió llevarlo al Centro Médico de la Universidad de Loma Linda en Murrieta.
Ingreso a emergencia
El niño, de ocho años, fue transportado en ambulancia al Rady Children’s Hospital en San Diego para recibir atención especializada, donde Teresa estuvo aislada en una habitación con él durante cinco días mientras le administraban medicamentos para su grave enfermedad.
“Entonces, entre el remdesivir, los esteroides, los anticoagulantes y el oxígeno, mi hijo se recuperó”, dijo la madre aliviada.
El oficial de salud pública del condado de Riverside, Cameron Kaiser, indicó que es algo raro que los niños se enfermen gravemente por COVID-19 porque, por alguna razón, su sistema inmunológico puede resistir el virus mejor que los adultos.
“Es difícil decir realmente qué pone a los niños en riesgo de contraer COVID-19 grave o por qué a la mayoría les va bien, pero algunos se pondrán mal muy rápido”, dijo Kaiser. “Pero, para los padres, si sienten que necesitan que evalúen a su hijo más rápido porque algo está muy mal, probablemente tengan razón”.
Cabe informar que Christian tiene epilepsia y Teresa cree que esa puede ser una de las razones por las que sus síntomas eran tan graves. Espera que su historia ayude a otros padres, especialmente a aquellos que tienen hijos con necesidades especiales.
“Si su hijo tiene fiebre, y usted nota que su respiración es diferente, es cuando debe llevarlo a la sala de emergencias”, acotó la madre de familia.
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