“El arte de la negociación” convirtió a Donald Trump en un nombre muy conocido en el sector inmobiliario. Pero la Fiscalía General de Nueva York acusa al expresidente de Estados Unidos de “el arte del robo”, alegando que tergiversó gravemente el valor de varias de sus propiedades.
La fiscal general Letitia James demandó a Trump y a tres de sus hijos adultos este miércoles, argumentando que participaron en esquemas de fraude financiero para obtener préstamos favorables, beneficios fiscales y otras ventajas económicas.
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Trump ha negado haber actuado mal y calificó la demanda civil presentada por la demócrata como "otra cacería de brujas".
La demanda alega mala conducta en casi dos docenas de propiedades pertenecientes a Trump en EE.UU. y el extranjero, muchas de ellas bastante conocidas.
Incluyen la Torre Trump en la ciudad de Nueva York, donde tiene su sede la empresa familiar, y la extensa propiedad de Mar-a-Lago en Florida, que el expresidente ahora llama hogar.
Aquí presentamos una mirada más detallada a algunas de las afirmaciones hechas por la fiscalía:
Campos de golf
El campo de golf de Trump en la finca Menie en Aberdeenshire, en el noreste de Escocia, ha sido objeto de controversia durante mucho tiempo.
Hace dos años, los funcionarios despojaron al sitio de su estatus especial como un entorno protegido de importancia nacional, después de que un organismo de control del gobierno local dijera que el campo de 18 hoyos había "destruido parcialmente" las dunas de arena de 4.000 años de antigüedad sobre las que estaba construido.
Trump International describió la medida como "altamente politizada". Según la demanda legal de la fiscal James, el valor de la propiedad está "muy inflado".
Sostiene que aquella valoración de 2014, de US$327 millones, se basó en gran parte en la suposición de que se podrían desarrollar 2.500 viviendas en el terreno de 566 hectáreas.
Ha trascendido que la fiscalía maneja información de que la Organización Trump había recibido la aprobación de zonificación (cambio de uso de suelo) seis años antes para desarrollar menos de 1.500 viviendas, la mayoría de las cuales solo estaban destinadas a ser alquileres de vacaciones a corto plazo.
La cifra presuntamente engañosa "más que triplicó el valor de la tierra no construida" en Trump International Golf Links, afirma la demanda.
Además, el documento judicial afirma que una valoración anterior de la tierra no construida en 2011 se basó únicamente en el correo electrónico de un ejecutivo de la Organización Trump a la revista Forbes, en lugar de una tasación profesional.
El triplex en la Torre Trump
Uno de los rascacielos más reconocidos de Manhattan, la Trump Tower, en la ciudad de Nueva York, fue la residencia principal de Trump hasta 2020.
Todavía mantiene un penthouse en el que se extiende por los tres pisos superiores del edificio de 58 plantas, y a menudo el exmandatario se jacta del tamaño de su "palacio dorado".
¿El problema? Supuestamente no es tan grande como él dice que es.
Los fiscales afirman que, si bien Trump ha dicho repetidamente que el triplex tiene más de 2.800 metros cuadrados, los registros de propiedad, varios de los cuales contienen su firma, establecen que, de hecho, tiene menos de 1.000 metros cuadrados.
"Triplicar el tamaño del apartamento a efectos de la valoración fue un fraude intencional y deliberado, no un error honesto", escriben los demandantes.
Al tergiversar deliberadamente su tamaño y multiplicarlo por lo que, según la demanda, era "un precio irracional por metro cuadrado", el apartamento se valoró en US$327 millones en 2015.
"Ese precio era absurdo, dado el hecho de que en ese momento solo un apartamento en la ciudad de Nueva York se había vendido por US$100 millones... y esa venta fue en una torre recién construida", continúan los demandantes.
"En la Trump Tower de 30 años, la venta récord en ese momento fue de apenas US$16,5 millones".
El Club Mar-a-Lago
Trump compró la propiedad de unas 6,9 hectáreas de Mar-a-Lago en la costa de Florida en 1985.
Designada formalmente para entonces como Monumento Histórico Nacional, inicialmente funcionó como una residencia privada antes de que Trump la convirtiera en un club social solo para miembros en 1994.
La demanda judicial , que nombra la propiedad más de 50 veces, establece que Trump hizo el cambio porque le preocupaba que la propiedad fuera un "elefante blanco" demasiado costoso de usar, preservar o vender para uso residencial.
Sin embargo, sus valoraciones trataron la tierra como "una casa sin restricciones para 'venderla a un individuo', en lugar de un edificio histórico fuertemente gravado, restringido al uso del club que era", afirma la demanda.
Supuestamente, esto fue a pesar de que Trump firmó escrituras renunciando a los derechos de desarrollo residencial y que restringían los cambios a la propiedad.
Según la fiscalía, esta premisa falsa respaldaba las valoraciones año tras año desde 2011 hasta 2021, con un valor máximo de la propiedad de US$739 millones.
"En realidad, el club generó ingresos anuales de menos de US$25 millones y debería haber sido valorado en cerca de US$75 millones", afirman los demandantes.
Torre y Hotel Internacional Trump en Chicago
Con casi 100 pisos de altura, el Hotel Trump Internacional en la Torre Trump, en el centro de Chicago, es el segundo edificio más alto de la ciudad y se destaca incluso entre los enormes rascacielos que bordean el río Chicago.
Pero, según la demanda presentada en Nueva York, Trump declaró que el edificio de lujo, construido a un costo de US$850 millones y repleto de apartamentos, habitaciones de hotel y restaurantes, "no tiene valor".
La demanda sostiene que esa afirmación le habría ayudado a pagar menos impuestos, dado que la propiedad calificaba como una pérdida sustancial ante el código fiscal federal.
Al mismo tiempo, sin embargo, el expresidente supuestamente estaba obteniendo préstamos del Deutsche Bank.
La institución financiera alemana prestó miles de millones a Trump durante décadas a pesar de sus impagos y demandas contra el banco, aunque prometió dejar de prestarle al expresidente poco después de los disturbios del año pasado en el Capitolio de EE.UU.
Los abogados del gobierno dicen que Trump ha excluido a esta propiedad de Chicago de sus estados financieros desde 2009, pero ha obtenido más de US$100 millones en préstamos relacionados con ella desde 2011.
En el préstamo inicial de US$107 millones en 2012, el presunto patrimonio neto de Trump de US$4.000 millones, supuestamente se usó como garantía personal, asegurando una tasa de interés favorablemente baja.
La demanda continúa afirmando que Trump y la Organización Trump obtuvieron términos favorables de Deutsche Bank en al menos otras dos propiedades, incluido el ahora vendido Trump Hotel en Washington D.C.