Los jugadores estadounidenses de fútbol americano que no respetan el himno nacional "quizás no deberían estar en el país", dijo el jueves el presidente Donald Trump.
El mandatario saludó la nueva regla de la liga nacional de fútbol americano (NFL, por sus siglas en inglés) que obliga a los jugadores a permanecer de pie en los juegos cuando se escucha el "Star Spangled Banner", o de lo contrario les pide quedarse en el vestuario.
"Creo que eso es bueno. No creo que deban quedarse en los vestuarios", dijo Trump al programa de televisión "Fox & Friends", uno de sus favoritos.
"Tienes que pararte orgulloso por el himno nacional o no deberías jugar. No deberías estar allí. Quizás no deberías estar en el país", agregó.
El mandatario opinó que "los dueños de la NFL hicieron lo correcto" con la nueva medida.
El año pasado, Trump describió a los jugadores que se arrodillaban durante el himno para llamar la atención sobre la injusticia racial como "hijos de puta" que estaban insultando a la bandera y a la nación.
Las declaraciones provocaron una ola de protestas de rodillas en toda la liga en septiembre, lo que enfureció a algunos fanáticos y colocó a varios conservadores, dueños de equipos que respaldan a Trump, en una posición incómoda a medida que bajaban las audiencias de los juegos televisados.
Trump no se adjudicó un papel importante en la decisión, opinando que fue la gente quien "presionó".
Bajo las regulaciones actuales de la NFL, todos los jugadores deben estar en el campo durante el himno. La nueva política elimina ese requisito, permitiendo a los jugadores que no desean pararse permanecer en el vestuario.
Los equipos cuyos miembros violen la regla serían multados.
La Asociación de Jugadores de la NFL aclaró en un comunicado que no fue consultada para el desarrollo de esta nueva política y amenazó con desafiarla si la consideran una violación de su acuerdo con la liga.
El ex mariscal de campo Colin Kaepernick comenzó con estas protestas durante el himno en 2016, como una forma de llamar la atención sobre la brutalidad policial, la injusticia social y la desigualdad racial.
Por su parte, Malcolm Jenkins estimó que los jugadores fueron privados de su "derecho constitucional a expresarse y a usar una plataforma para atraer la atención sobre las injusticias sociales como la desigualdad racial en nuestro país".
"Todo el mundo pierde cuando se apagan las voces", agregó.
Ambos jugadores ya expresaron que no responderían a la invitación del presidente estadounidense, quien tradicionalmente recibe a los equipos consagrados en los cuatro campeonatos profesionales.
Fuente: AFP