Donald Trump no solo ganó las elecciones presidenciales en Estados Unidos del martes 5 de noviembre con una clara ventaja, también rompió el récord de voto latino conseguido por el republicano George W. Bush en el 2004, algo que no estaba en el cálculo de la mayoría de encuestas, pues estas le daban al magnate alrededor de la misma cantidad de votos hispanos que consiguió en los comicios del 2020, el 32% o un poco más. ¿Qué hizo que los latinos apoyaran con gran fuerza a Trump a pesar de su feroz discurso antiinmigrante?
En las elecciones del 2004, Bush consiguió el 44% del voto latino, pero este martes Trump alcanzó el 45%, un aumento sorprendente de 13 puntos con respecto al 2020, según encuestas a pie de urna divulgadas por NBC News. Mientras que otra encuesta de Edison Research eleva ese respaldo hasta el 46%.
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La rival de Trump, la demócrata Kamala Harris, obtuvo el 53% del voto latino, una cifra muy por debajo del 65% que consiguió Joe Biden en las elecciones del 2020, del 66% de Hillary Clinton en el 2016, y del 71% de apoyo hispano a Barack Obama en el 2012.
La encuesta de Edison Research indicó que Trump ganó con el respaldo del 55% de los hombres hispanos, 19 puntos más que el 36% que obtuvo cuatro años antes; mientras que obtuvo el apoyo del 38% de las mujeres hispanas, 8 puntos más que en el 2020.
En los estados claves, que son los que deciden la elección en Estados Unidos, Harris consiguió resultados desastrosos en el voto latino. En seis de ellos sacó menos votos hispanos que Biden y solo en Wisconsin obtuvo un punto más que el actual presidente, según NBC News.
De 36 millones de latinos
habilitados para votar en Estados Unidos, el 65% sufragó en las elecciones del martes.
En el estado clave de Michigan, Harris consiguió el 35 % de apoyo, 24 puntos menos que Biden en el 2020. Mientras que en Pensilvania, donde Biden había obtenido el 78% del voto latino, Harris lo bajó hasta el 57 %, 21 puntos menos.
En los condados donde más del 20% de los estadounidenses en edad de votar eran hispanos, el margen de Trump sobre Harris mejoró en 13 puntos en relación con su desempeño de 2020 contra Biden.
En Florida, Harris sacó 11 puntos menos en voto latino con respecto al 2020, mientras que en Texas la caída fue de 15 puntos.
De acuerdo con NBC News, el martes hubo otros dos hitos: Trump ganó el voto latino en el condado de Starr, en Texas, que había votado por los demócratas durante 100 años. Mientras que Miami-Dade, en Florida, votó mayoritariamente por los republicanos por primera vez en más de 30 años.
Un líder fuerte, el costo de vida y la economía
¿Pero por qué Trump ha incrementado su caudal de votos latinos?
La explicación estaría en la economía, pues los latinos creen que podrían estar mejor, y en la propia figura autoritaria de Trump, con la que muchos hispanos se identifican.
Una encuesta de NBC News/Telemundo/CNBC arrojó en setiembre que el 34% de los latinos clasificaron el costo de vida como el tema de mayor preocupación, seguido por los empleos y la economía en general con un 20%.
En la encuesta de Edison Research publicada por Reuters tras las elecciones, alrededor del 66% de los votantes hispanos consideraron que la economía estadounidense está en mal estado, en comparación con la mitad de los votantes latinos del 2020 que dio esa respuesta. El 46% dijo que la situación financiera de su familia era peor que hace cuatro años, en comparación con el 20% que dijo lo mismo en el 2020.
En la campaña, Trump no solo ha tenido un marcado discurso antiinmigrante, también prometió proteger a los trabajadores de la competencia económica global y ofreció recortes de impuestos.
Manuel Manuel Orozco, director del Programa sobre Migración, Remesas y Desarrollo de Diálogo Interamericano, enumeró a El Comercio tres razones que explican el incremento del respaldo del voto latino hacia los republicanos:
“Primero, la simpatía política con un líder fuerte --consideración que resulta de una mezcla de cultura política latinoamericana, y de masculinidad en los hombres en Estados Unidos--. Los momentos en que el voto latino ha sido más republicano, ocurre cuando hay líderes republicanos fuertes, como Bush, Trump, Reagan”, indica Orozco.
“Segundo, creo que el tema migratorio, tanto como el económico, incidió sobre el cambio más drástico hacia Trump. En particular, porque la migración se asoció con la falta de control del Estado sobre la soberanía del país. La lectura es relativamente simplista, ‘están dejando entrar mucha gente’”, agregó
“Tercero, pudo ser la inflación o los precios, más que la economía en general. La gente prioriza el efecto del costo de vida en su ingreso... Uno puede tener un empleo, pero no estar ganando lo suficiente ante los precios altos”, manifestó.
Orozco remarcó que se debe tener presente que la tendencia masculina del voto hacia Trump fue generalizada. “En ese sentido, aunque hay un giro latino fuerte, el impacto del género masculino sobre la elección fue muy determinante”, dijo.
Jesús García, editor en La Opinión y El Diario Nueva York, le dijo a El Comercio que todos los sondeos que se han hecho sobre latinos coinciden en que la principal preocupación es el tema económico dividido en varios temas.
“Los dos principales tienen que ver con el costo de la vida, es decir, la inflación. Aunque esta bajó en el último año, los precios no han bajado en el mismo nivel. La administración Biden ha reconocido que había ahí un reto que no sabía cómo resolver, pero señaló que los empresarios también estaban tratando de mantener sus ganancias altas y no estaban bajando suficientemente los precios como correspondía”, indicó García.
“Los latinos también estaban preocupados por el trabajo, pedían que haya suficientes oportunidades laborales en el país, con mejores salarios. Otro aspecto que destacaron fue el acceso a la vivienda asequible, porque muchas personas, no solo los latinos, enfrentan problemas de vivienda porque es bastante caro rentar, y a veces es casi imposible para muchas familias comprar una vivienda”, siguió el periodista.
García también precisó que a los latinos les preocupa el tema de la seguridad y la violencia con armas. “Esto llama mucho la atención porque el Partido Republicano es particularmente defensor del uso de armas o su venta. Entonces, hay una contradicción ahí que los expertos todavía no logran entender muy bien. Por un lado, defender el acceso a las armas, pero por otro lado quejarse justamente por la violencia que desata ese acceso a las armas”, explicó.
Trump prometió en campaña realizar deportaciones masivas de inmigrantes indocumentados, a quienes ha calificado de criminales y enfermos mentales. En este punto, muchos votantes hispanos apoyan la política de mano dura anunciada por el republicano. Según la encuesta de salida de las votaciones de Edison Research, el 25% de los encuestados hispanos dijo que la mayoría de inmigrantes sin documentación deberían ser deportados a los países de donde vinieron. En comparación, el 40% de todos los encuestados respaldó esa medida del magnate.
¿Cómo se explica que haya latinos migrantes apoyando propuestas de Trump que endurecen la inmigración? García dijo a El Comercio que esa aparente contradicción entre los latinos tiene que ver un asunto de pertenencia. “Las personas que logran obtener una green card o que logran obtener la ciudadanía por naturalización sienten que lograron su pase asegurado en los Estados Unidos, su permanencia en el país. Y se suman a apoyar estas políticas más restrictivas sobre inmigración”.
García contó que se ha visto mucho este fenómeno con la reciente oleada sobre migrantes que llegaron a ciertas ciudades santuario. “En Nueva York es muy interesante porque muchos migrantes, incluso indocumentados que no pueden votar y que no tienen ningún derecho federal, estuvieron rechazando a los nuevos migrantes porque sentían que de algún modo se les había traicionado al no tener ellos ningún beneficio y los nuevos migrantes estaban obteniendo una protección, aunque fuera provisional, además de alguna ayuda social”.
“Entonces, eso obviamente generó un movimiento de rechazo, como de resentimiento social justamente a estos nuevos inmigrantes. Varía mucho la postura sobre el tema de inmigración entre los latinos, dependiendo la zona donde estén”, indicó.
García contó que La Opinión publicó la historia de una mujer latina que logró la ciudadanía durante el gobierno de Trump, pero que está casada con un inmigrante indocumentado que podría ser deportado. Él no podría obtener en este momento ningún beneficio migratorio porque ya fue deportado una vez, lo que implica un castigo y prácticamente estaría descalificado para la legalización. Ella tiene dos hijos que nacieron en Estados Unidos.
Pero García hace notar que hay un proyecto de ley presentado por un congresista republicano para retirar la ciudadanía a hijos de inmigrantes. Entonces, dice, hay una desconexión de la realidad entre los votantes latinos y los temas migratorios. “Cuando les preguntas por qué están teniendo esas posturas, regularmente no responden directamente sobre un tema y le dan la vuelta”.