San Francisco (EFE)
California se convirtió hoy en el primer estado de Estados Unidos en prohibir por ley las bolsas de plástico de un solo uso en los supermercados, farmacias y tiendas de licores, una medida largamente demandada por los ecologistas y muy criticada por la industria del plástico.
Con la firma de la ley rubricada hoy por el Gobernador demócrata del estado, Jerry Brown, las grandes cadenas de supermercados como Walmart, Safeway o Target y las farmacias no podrán ofrecer a sus clientes bolsas de plástico a partir del 1 de julio del 2015, mientras que la prohibición entrará en vigor para las pequeñas tiendas de ultramarinos y para las licorerías un año después.
"Esta es una ley que va en buena dirección. Reducirá las cantidades torrenciales de plástico que contaminan nuestras playas, parques e incluso el vasto océano. Somos los primeros en prohibir estas bolsas, pero no seremos los últimos", se felicitó el gobernador Brown tras la firma de la nueva normativa.
Por otro lado, las tiendas estarán obligadas a ofrecer a sus clientes bolsas de papel reciclado o elaboradas con material biodegradable, por cada una de las cuales deberán cobrarles por lo menos diez centavos, una disposición pensada con el objetivo de fomentar la reutilización entre los ciudadanos.
La prohibición afecta a la mayor parte de las bolsas de plástico usadas en el comercio al por menor, pero no a aquellas que se utilizan para empaquetar productos frescos como frutas o vegetales que posteriormente se ponen a la venta en los supermercados, ni a las tiendas que no se dediquen a la venta de alimentos, licores o medicamentos.
Los fabricantes de bolsas de plástico de EE.UU. han lamentado en un comunicado conjunto que la medida pueda suponer la pérdida de miles de puestos de trabajo, y han anunciado que tratarán de forzar un referéndum a nivel estatal para que los votantes se pronuncien directamente sobre la prohibición de las bolsas de plástico y, dado el caso, puedan derogar la ley.
La normativa aprobada hoy por el Gobierno estatal homologa la prohibición de las bolsas de plástico en toda California, ya que hasta la fecha sólo 127 ciudades y condados habían legislado al respecto, lo que suponía que las medidas afectaban únicamente a un 36 % de la población californiana.
La ley también contempla préstamos estatales por valor de dos millones de dólares para los fabricantes de bolsas de plástico, para que reorienten su producción hacia la fabricación de bolsas reutilizables.