Renzo Giner Vásquez

La polarización en la que ha caído la política estadounidense hace que sea cada vez más difícil ver a y demócratas coincidir en algo. Esta vez, sin embargo, esta misma enemistad llevó a que una congresista de extrema derecha terminara jugando a favor -aunque involuntariamente- del presidente .

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La representante de Georgia en el Congreso, Marjorie Taylor Greene, brindó un discurso el último domingo 16 en la Conferencia Turning Point USA. Durante su alocución, la legisladora comenzó a enlistar una serie de actos protagonizados por Biden desde que llegó a la Casa Blanca.

Pese a que su intención era socavar la reputación del líder demócrata, el resultado fue totalmente el contrario. El equipo de campaña del mandatario terminó utilizando el video de Taylor Greene como promoción de los hitos y logros presidenciales, llevando a que la publicación consiga más de 43 millones de vistas durante las últimas 24 horas en las redes sociales.

UNA MENTE CONSPIRACIONISTA

Nacida en Milledgeville, Georgia, el 27 de mayo de 1974, Marjorie Taylor Greene estudió en la escuela South Forsyth, donde fue bastante popular y querida por el resto de alumnos. Durante su adolescencia no mostró ningún signo de interés por la política; por el contrario se vio involucrada en el negocio de su padre, Robert Taylor, trabajando en él desde muy joven.

Estudió Administración de Negocios en la Universidad de Georgia, donde conoció a su esposo, Perry Greene, con quien se casó en 1995. Al año siguiente se graduó y en 1998 fundó su propia empresa junto a Perry. La pareja tuvo tres hijos: Lauren, Taylor y Derek, antes de separarse en el 2012 y divorciarse definitivamente en el 2022.

"Pese a que su intención era socavar la reputación del líder demócrata, el resultado fue totalmente el contrario"

En el 2013, Marjorie cofundó un gimnasio de CrossFit junto a una amiga. La mujer había convertido a esta disciplina en una parte fundamental de su vida y el negocio se terminó volviendo uno de los más importantes de la ciudad, antes de que vendiera toda su participación en el 2016.

REPENTINO INTERÉS POLÍTICO

La aparición de Donald Trump cambió todo en la vida política de Marjorie Taylor Greene. La mujer, que no había votado en las elecciones presidenciales del 2012, ni en las de medio término del 2014, de repente decidió donar a la campaña del controvertido multimillonario durante la contienda presidencial del 2016.

Con el estallido del escándalo Rusiagate, en el que se investigó si Moscú había alterado los resultados electorales a favor de Trump, Taylor Greene se convirtió en una voraz consumidora de contenido proveniente de portales que promueven las teorías QAnon, una corriente conspiracionista que defiende la existencia de una trama secreta para afectar a Donald Trump y a sus partidarios.

No pasó mucho tiempo antes de que Taylor Greene se convirtiera en una férrea defensora de estas teorías y ganara cada vez más presencia en los foros y grupos de redes sociales donde difundió ideas bastante controvertidas, como que la población afroamericana eran “esclavos del Partido Demócrata” o un ensayo que escribió en el 2018 donde sugería que los incendios forestales eran provocados por rayos laser que pertenecían a la familia Rothschild y que eran disparados desde el espacio.

La aparición de Trump despertó en Taylor Greene un repentino interés por la política.
La aparición de Trump despertó en Taylor Greene un repentino interés por la política.
/ SUZANNE CORDEIRO / AFP

RELACIÓN CON WASHINGTON D.C.

Pese a ganar popularidad dentro de la comunidad de conspiracionistas, Taylor Greene aún era una desconocida en la escena política. Así quedó demostrado en marzo del 2019, cuando viajó a la capital estadounidense para participar de los debates sobre el control de armas.

Férrea defensora del porte de pistolas, Taylor Greene buscó conversar con legisladores, activistas y organizadores sin mayor éxito. La única atención que logró captar fue cuando persiguió, en un punto que rozó el acoso, al estudiante sobreviviente del tiroteo en Parkland, David Hogg, a quien acusó de “usar niños para quitarle el derecho a la Segunda Enmienda”.

La frustración de Taylor Greene tras haber sido ignorada en Washington parece haber sido tan grande que la llevó a tomar la decisión de entrar en la escena política. Dos meses más tarde se inscribió como candidata a las primarias republicanas por el 6to distrito de Georgia para los comicios del 2020, pero la convencieron de que representara al 14to distrito, un bastión de votos asegurado para el Viejo Partido.

"La única atención que logró captar fue cuando persiguió, en un punto que rozó el acoso, al estudiante sobreviviente del tiroteo en Parkland"

Su apoyo a las teoría QAnon llevó a que los medios locales y nacionales centraran atención en su candidatura, impulsando su popularidad y provocando que diferentes personalidades republicanas rechazaran sus ideas. Sin embargo, Taylor Greene terminó convenciendo a los votantes de ser una opción de firmes valores y explosiva personalidad, por lo que le terminaron otorgando el voto.

Una imagen que podría graficar a la perfección el perfil político de Taylor Greene fue su juramentación como congresista el 3 de enero del 2021. Llegó al Capitolio utilizando una mascarilla en la que decía “Trump ganó”, en plena crisis social por las acusaciones del saliente mandatario de un supuesto fraude en su contra.

Taylor Greene apareció a su juramentación como legisladora portando una mascarilla negra con la frase "Trump ganó".
Taylor Greene apareció a su juramentación como legisladora portando una mascarilla negra con la frase "Trump ganó".
/ ERIN SCOTT / POOL / AFP

Tres días más tarde se produjo el infame asalto al Capitolio, luego del cual se vio a Taylor Greene unirse a un grupo de republicanos que protestaban en contra de los resultados. La ahora legisladora presentó una oposición contra los votos de Michigan pero fue desestimada luego de que ningún otro congresista apoyara la moción.

Sus constantes enfrentamientos con republicanos y demócratas, además de la obstrucción a diferentes proyectos de ley cada vez que se sentía ignorada por sus colegas terminaron llevando a que el brazo del stablishment de Washington se torciera y que Taylor Greene fuera ganando terreno con cada vez mayor frecuencia.

Ahora, la legisladora se reúne con frecuencia con el portavoz de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, quien a pesar de haber confesado no comulgar con la mayoría de sus ideas es consciente del creciente apoyo popular que viene cosechando entre los votantes.