Washington. El secretario de Defensa de Estados Unidos, Mark Esper, dijo que algunas de las acciones de las fuerzas turcas en su incursión en el norte de Siria, iniciada cuando Washington ordenó la retirada de sus tropas en esa zona, “parecen ser” crímenes de guerra.
“Parecen ser”, respondió Esper al ser preguntado en el programa dominical “Face the Nation” de la cadena CBS sobre si algunas de las conductas de Turquía contra las fuerzas kurdas pueden ser catalogadas de crimen de guerra, incluyendo ejecuciones grupales de cautivos kurdos.
►Trump advierte que impondrá “poderosas sanciones” contra Turquía tras su invasión a Siria
“Es una situación muy terrible allá, una situación causada por los turcos. A pesar de nuestra oposición, decidieron hacer esta incursión ”, defendió el jefe del Pentágono.
Por su parte, el presidente estadounidense, Donald Trump, consideró hoy que la decisión de retirar las tropas de su país en la zona de conflicto fue “muy inteligente”.
”Muy inteligente no participar en los intensos combates a lo largo de la frontera turca. Aquellos que nos metieron por error en las guerras de Oriente Medio todavía están presionando para luchar. No tienen idea de la mala decisión que tomaron. ¿Por qué no piden una declaración de guerra?", señaló el mandatario en su cuenta de Twitter.
En este sentido, Esper defendió que el Ejecutivo estadounidense está haciendo “lo que es en interés de los miembros del servicio (militar) para no ponerlos en peligro”.
El Ejército turco comenzó la invasión del norte de Siria el pasado día 9, después de que Estados Unidos, aliado de los kurdos en la guerra contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI) anunciara su retirada de la zona ante la inminencia de la operación, lo que ha sido considerado como una “traición” por las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), que lideran los kurdos.
La invasión alcanza la práctica totalidad de los 480 kilómetros de línea fronteriza controlada por los kurdos, especialmente en las localidades de Ras al Ain y Tal Abiad, donde se vienen produciendo constantes bombardeos aéreos y de artillería.
Turquía quiere arrebatar a los kurdos el control de 480 kilómetros de largo y 30 kilómetros de ancho de lo que ha denominado “zona de seguridad” para sacar de allí a las FSD y a su principal grupo, las Unidades de Protección del Pueblo (YPG), a la que considera una organización terrorista vinculada con la guerrilla del Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK).
El Gobierno turco ha anunciado que tiene intención de ubicar allí a alrededor de 2 millones de refugiados sirios, una población árabe diferente de la conformación étnica mayoritariamente kurda de esa zona.
Fuente: EFE