Hace 25 años, Lorena Bobbit causó gran revuelo a nivel internacional al ser la mujer que había mutilado el miembro viril de su esposo John Bobbit.
El lunes, la polémica protagonista de esta historia rompió finalmente su silencio y explicó las razones que la condujeron a tomar esta drástica decisión.
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En declaraciones a la televisora estadounidense "Telemundo 52",
Lorena Gallo —su nombre de soltera— detalló una serie de abusos tantos físicos como psicológicos que sufrió por parte de John Bobbit, a quien acusó en múltiples ocasiones por lesiones y violación sexual.
Según relató, la violencia a la que fue sometida empezó el primer día en el que se oficializó su casamiento, cuando tenía 22 años y no guardaba ninguna sospecha sobre la verdadera personalidad su cónyuge.
"Fuimos al juez y nos casamos, yo recibí mi cheque y fuimos a almorzar a un restaurante. Él quería ir a un bar a beber, yo no estaba en condiciones de seguir derrochando dinero porque estábamos empezando nuestro matrimonio. Él siguió tomando hasta que se emborrachó. Íbamos por la autopista, él estaba intoxicado del alcohol y estaba manejando muy rápido. Esa fue la primera vez que me pegó", manifestó.
A partir de entonces sufrió una serie de abusos a los que "no sabía cómo reaccionar o a dónde ir" y donde se acentuó su aislamiento. La situación llegaría a un punto en el que Lorena no pudo más y reaccionó con un arrebato desquiciado.
El 23 de junio de 1993, cuatro días después de que la pareja cumpliera cuatro años de casados, John Wayne Bobbitt llegó a su casa borracho y, según la denuncia, violó a su esposa Lorena.
La mujer se levantó a la cocina a tomar agua, vio un cuchillo y lo llevó a la habitación. Fue entonces cuando destapó la sábana y cortó el pene de su esposo.
La mujer se dio a la fuga en su auto y tiró el pene de Bobbitt en un terreno junto a un supermercado de la zona de Manassas (Virginia), donde vivían.
Se desarrollaron dos juicios en paralelos, uno contra Lorena por castración con alevosía y otro contra John por abusos y malos tratos. Ambos fueron declarados no culpables y, a partir de entonces, vivieron vidas separadas.
Al ser preguntada sobre sobre si volvería a mutilar a su marido, Lorena señaló: "La reacción que tuve fue muy traumática, yo no estaba en mi mente, estaba psicológicamente destruida. No pude pensar en esa reacción. No pude tener control cuando hice esta acción. Entonces no puedo responder una pregunta así, porque en realidad no estaba mentalmente en una condición normal".
Luego de los juicios, Lorena se sumergió en el anonimato. Se casó (lleva 14 años de matrimonio) y tuvo una hija que actualmente tiene 12 años. En 2007 creó la fundación Lorena's Red Wagon, para ayudar a víctimas de maltrato.
John, por su parte, logró reimplantarse el pene y se convirtió en actor porno lanzándose al estrellato con la película "John Wayne Bobbitt: sin cortes", una de las más vendidas en la historia de esta industria. Además, se volvió a casar y se divorció luego de ser acusado de maltrato por su pareja de ese momento. Antes, había sido detenido por golpear a una stripper en Las Vegas.