Agresor del esposo de Nancy Pelosi quería secuestrarla para interrogarla y “romperle las rodillas” si “mentía”

Pasan los días y los investigadores tienen cada vez más certeza de que el ataque en la madrugada del viernes en la casa en San Francisco de Paul Pelosi, esposo de Nancy Pelosi, iba directamente dirigido a la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos. El agresor, David DePape, de 42 años, ha empezado a confesar. Su plan original no llegó a concretarse porque la lideresa política en ese momento estaba en Washington.

David DePape tenía una lista de personas a las que quería hacer daño y llegó al domicilio de Pelosi con varios objetos para retenerla, como cintillas de plástico para atar a personas, de acuerdo con la prensa estadounidense.

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Armado con un martillo, David DePape entró a la casa de Nancy Pelosi por una puerta trasera. Se enfrentó a Paul Pelosi, de 82 años, y le gritó: “¿Dónde está Nancy?”, según CNN.

Tras una llamada de alerta al 911 a las 02:27 hora local (09:27 GMT), los agentes llegaron a la casa, que tenía la puerta abierta, y se encontraron a Paul Pelosi y a David Depape forcejeando en la entrada y agarrando los dos un mismo martillo. El esposo de la política fue quien marcó el teléfono de emergencias en un descuido del agresor.

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David Depape consiguió golpear a Pelosi al menos una vez con el martillo antes de ser reducido por la policía y detenido.

Paul Pelosi fue llevado al Hospital General Zuckerberg e intervenido con éxito de una fractura en el cráneo y de diversas heridas graves en el brazo derecho y en las manos.

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El lunes, David DePape fue formalmente acusado por el Departamento de Justicia ante el tribunal del Distrito Norte de California de agresión a un familiar inmediato de un funcionario estadounidense con la intención de tomar represalias debido al desempeño de sus funciones oficiales, un delito que conlleva una sentencia máxima de 30 años en prisión, de acuerdo con Univisión.

Sobre el agresor pesa un segundo cargo por el supuesto intento de secuestro y asalto de un funcionario de Estados Unidos debido al desempeño de sus funciones oficiales, por el cual enfrenta un castigo de hasta 20 años de cárcel. En un tercer cargo, las autoridades también incluyeron tentativa de asesinato.

Las verdaderas intenciones del agresor

En las últimas horas, el FBI reveló nuevos detalles sobre el ataque, incluyendo la intención del sospechoso de secuestrar a Nancy Pelosi para obligarla a decir “la verdad”. Pero ella “mentía”, entonces le rompería las rodillas, informó Univisón.

Una declaración jurada elaborada por el FBI sostiene que Paul Pelosi estaba dormido cuando David DePape, a quien nunca había visto, entró en su habitación buscando a Nancy Pelosi. El acusado tenía en la mano un martillo que sujetaba de manera amenazante.

“Cuando Pelosi le dijo que Nancy no estaba, DePape dijo que se sentaría a esperar. Pelosi afirmó que su esposa no estaría en casa por varios días y luego DePape reiteró que esperaría”, agrega la declaración.

David DePape le dijo a la policpia que su plan era secuestrar a la congresista para hablar con ella. “Si Nancy le decía a DePape la ‘verdad’ él la dejaba ir y si ella ‘mentía’ le iba a romper ‘las rodillas’. DePape estaba seguro de que Nancy no habría dicho la ‘verdad’. En el transcurso de la entrevista, DePape expresó que veía a Nancy como la ‘líder de la manada’ de mentiras contadas por el Partido Demócrata”, señala el documento judicial.

El agresor agregó que tras su acción Nancy Pelosi hubiera tenido que ir en silla de ruedas al Congreso para que el resto de parlamentarios sepa que sus acciones podían tener consecuencias, indicó Telemundo.

La denuncia federal también dice que David DePape aseguró que quería “usar a Nancy para atraer” a otra persona, pero no proporciona detalles.

Los detalles del ataque a Paul Pelosi

Según Univisión, al parecer hubo una especie de negociación entre el intruso y Paul Pelosi en la que este le preguntó “cómo podrían resolver la situación y qué quería hacer”.

De acuerdo con el FBI, David DePape advirtió a Paul Pelosi que lo amarraría para que pudiera dormir en la casa, “porque estaba cansado de haber tenido que llevar una mochila” hasta ese lugar.

Cuando comenzó a sacarse los lazos del bolsillo para amarrar a Paul Pelosi, este se movió hacia otra parte de la casa, pero no pudo escapar.

El FBI indica que en un momento Paul Pelosi pudo entrar a un baño de su casa con el consentimiento del agresor y allí pidió ayuda al 911. Eran las 2:23 de la madrugada. Ocho minutos después llegaron los policías y vieron a los dos hombres forcejeando. DePape le golpeaba en la cabeza con el martillo. El agresor gritaba además “¿Dónde está Nancy!”.

Tras el golpe en la cabeza, mientras el marido de Nancy Pelosi “parecía estar inconsciente en el suelo”, el atacante fue detenido. La policía le confiscó un teléfono celular y dinero en efectivo. En su mochila tenía un rollo de cinta adhesiva, cuerda blanca, cintas de plástico o bridas, un martillo, guantes y un diario.

Los investigadores creen que David DePape había estado investigando con anticipación para apuntar a Nancy Pelosi, dijo la fiscal de distrito de San Francisco, Brooke Jenkins, en una entrevista con The Associated Press.

“Esto no fue algo que él hizo en el impulso del momento”, agregó.

La cruda narrativa presentada por los fiscales estatales y federales y por el FBI contrasta con las bromas burlonas sobre el caso de Pelosi y las teorías de conspiración que hacen circular figuras de extrema derecha e incluso algunos republicanos destacados.

En un evento de campaña el lunes en Arizona, Kari Lake, la candidata republicana a gobernadora, se rió a carcajadas mientras bromeaba sobre la seguridad en la casa de Nancy Pelosi, de acuerdo con la agencia AP.

El hijo de Donald Trump, Donald Trump Jr., fue otro de los que menospreciaron el ataque a Paul Pelosi y tuiteó chistes groseros al respecto.