Este artículo fue publicado la semana pasada, antes de que un gran jurado de Nueva York votara este jueves imputar al expresidente Donald Trump en una causa relacionada con el pago a la actriz porno Stormy Daniels a cambio de su silencio.
Stephanie Clifford, la estrella del cine para adultos conocida como Stormy Daniels, está en el centro de la noticia en Estados Unidos luego de que se informara que el caso judicial en el que ella está involucrada junto al expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, entró en una etapa decisiva en un juzgado de Manhattan, en Nueva York.
El Tribunal Penal de Manhattan analiza los cargos que pueden pesar sobre Trump en relación a un pago realizado en el 2016 a Stormy Daniels a cambio de su silencio sobre una presunta relación sexual en el 2006. El exmandatario podría ser imputado e incluso arrestado, como él mismo señaló la semana pasada.
MIRA: ¿Qué pasa si Trump es imputado y arrestado? (y cómo quedaría su campaña presidencial)
El gran jurado se reunió el lunes, miércoles y jueves para estudiar los documentos presentados por la Fiscalía desde mediados de enero por la supuesta participación de Trump en el pago a Daniels, de 44 años.
En el 2018, Stormy Daniels publicó un libro, titulado “Full Disclosure”, en el que describía explícitamente la supuesta aventura que tuvo con Trump y daba detalles del pago.
¿Quién es Stormy Daniels?
Stephanie Clifford nació en 1979 en Baton Rouge, en el sureño estado de Louisiana.
Fue criada por su madre después de que sus padres se divorciaran.
Cuenta en su libro que su familia la abandonó y que cuando tenía nueve años un hombre mayor abusó sexualmente de ella.
Cuando era adolescente, se mudó a California para incursionar en el entretenimiento para adultos y el cine porno, industria donde se dio a conocer con el nombre de Stormy Daniels.
Buena estudiante y apasionada por los caballos, se dedicó al striptease desde muy joven.
De acuerdo con la agencia AFP, la actriz, directora y guionista de larga melena rubia es una figura conocida en el mundo del porno, que le otorgó varios premios.
Pero su supuesta relación con Donald Trump hace 17 años es lo que la hizo conocida en todo Estados Unidos.
Ella contó que en el 2006 conoció a Donald Trump en un torneo de golf en un resort de lujo en Lake Tahoe, Nevada.
Dijo que el guardaespaldas de Trump la llevó a la habitación del magnate, donde esperaba cenar con él, pero luego hubo una relación íntima. El expresidente siempre ha negado haber tenido relaciones sexuales con la actriz.
La mujer asegura que Trump le prometió incluirla en su programa televisivo El Aprendiz y que por eso accedió a tener relaciones con él. El republicano nunca cumplió con esa promesa.
Cuando se conocieron Trump acababa de tener un bebé con su esposa Melania.
Así nació el caso judicial
Según Univisión, Stormy Daniels habló por primera vez del presunto encuentro con Trump en el 2007, durante una entrevista con Bubba the Love Sponge, una personalidad de la radio en Palm Beach, Florida. Habló del tema pero no reveló el nombre de Trump en el aire.
En el 2011, en una entrevista con la revista In Touch Weekly, Stormy Daniels dijo que había conocido a Trump en Nevada en julio del 2006 y que poco tiempo después ella y Trump habían tenido relaciones sexuales en un hotel en Lake Tahoe.
Univisión recuerda que Trump negó en ese momento que el encuentro sexual hubiese ocurrido, mientras que su abogado Michael Cohen entabló con éxito una demanda contra la revista a fin de detener la publicación de la entrevista.
En el 2016, en plena campaña presidencial de Trump, Michael Cohen negoció un acuerdo que incluía el pago de 130.000 dólares a Stormy Daniels para garantizar su silencio.
Cohen pagó con su propio dinero y luego recibió un reembolso que, según Donald Trump, fue de su dinero y no de la campaña presidencial.
La oficina del fiscal que investiga el caso quiere establecer si hubo falsificación de los registros comerciales de la Organización Trump a la hora del reembolso a Cohen. Y si Trump violó la ley de financiación de campañas electorales.
Stormy Daniels rompió el acuerdo de silencio en el 2018, cuando Trump ya era presidente, y dio una entrevista al programa “60 Minutes” en donde aseguró haber recibido amenazas para no pronunciarse sobre la relación con el magnate.
Después de declararse culpable, en agosto de 2018 Cohen testificó bajo juramento que Trump le había ordenado que hiciera el pago secreto a Daniels días antes de las elecciones, y proporcionó a los fiscales federales evidencia de los reembolsos que había recibido de Trump por el pago a la actriz.
Michael Cohen
fue condenado a tres años de prisión en diciembre de 2018 por mentir al Congreso de Estados Unidos, evasión fiscal y violar las leyes de financiación de las campañas electorales.
Durante los últimos años, Alvin Bragg, fiscal de distrito en Manhattan, investigó el pago secreto a Daniels.
Ahora, Bragg ha convocado a un gran jurado investigador que trabaja en secreto y que ha escuchado a los protagonistas del escándalo, incluyendo a Cohen y a Daniels, quienes colaboran con la justicia. Mientras que Trump no quiso testificar.
Una vez que el gran jurado concluya su labor, el fiscal decidirá si presentará cargos o no contra el magnate, que se prepara para la campaña electoral con miras a las elecciones presidenciales del 2024.
Univisión señala que en el caso de que Bragg considere que existe evidencia suficiente para imputar, estaríamos ante el hecho histórico de la primera acusación criminal en contra de un expresidente de Estados Unidos.
Si se falsificaron documentos para esconder otro delito -como un regalo de campaña no declarado- esta infracción puede convertirse en un delito grave, penado con hasta cuatro años de prisión, explicó a la agencia AFP John Coffee, profesor de derecho de la universidad de Columbia, especializado en crímenes financieros y de cuello blanco.
De acuerdo con la ley estadounidense, si Donald Trump es acusado e incluso condenado de todas maneras podría aspirar a la Presidencia y ser elegido.
Recientemente, durante la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), Trump dijo que de ser acusado en el caso de los pagos a Stormy Daniels, se mantendría en la carrera por la Presidencia. “Probablemente mejorará mis números”, aseveró.
La Constitución de Estados Unidos dice que para optar a la presidencia hay que tener al menos 35 años y haber sido residente del país durante al menos 14 años. El hecho de tener o no antecedentes penales no es un requisito.
“Algunas personas se sorprenden al saber que no existe un impedimento constitucional para que un delincuente se postule a la presidencia, pero no existe tal impedimento”, dijo a ABC News la analista legal Kate Shaw, profesora de la Facultad de Derecho de la Universidad Yeshiva, en Nueva York.
Aunque un posible encarcelamiento de Trump dificulte o incluso imposibilite su campaña por la Casa Blanca, ese impedimento sería “un problema práctico, no legal”, añadió Shaw.
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